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Futbolero
7 de agosto de 2018 10:24

Hermanos Chalá se reencuentran después de 17 años en la Serie A

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David Paredes
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Los hermanos Jeison y Walter Chalá se juntaron en la Católica. Esta es la segunda vez que comparten cancha, pero es la primera ocasión en la Serie A.

Orgullosos y con el pecho inflado, aseguran ser fundadores del club Los Cruzán, un equipo de panas en el valle del Chota. En ese equipo anotaron sus primeros goles y compartieron cancha con pelados de la tierrita. Ese equipo ya no existe. Quedan solo las fotos y los recuerdos.

Con el paso de los años, lograron ingresar a la escuela de fútbol de Agustín Delgado. Walter jugaba en la Sub 10 y Jeison lo hacía en la Sub 8.

Pasaron 17 años para que estos hermanitos se juntaran en un club profesional. Y tienen una misión especial. Quieren que el apellido Chalá perdure y vuelva a ganar notoriedad en el fútbol ecuatoriano. Son sobrinos del mundialista Cléver Chalá.

“La idea es que no se pierda el apellido Chalá, que Cléver hizo mundialista. Estamos algunos. Sé que hay más Chalás en El Nacional y Liga de Quito”, cuenta Walter a ÚLTIMAS.

El mayor de estos ñañitos fue el último en unirse a la Católica. Dejó el fútbol mexicano y regresó al país en búsqueda de una oportunidad.

“Walter me decía en tono de broma que iba a venir a Católica para que jugáramos juntos. En ese momento me reía, pero terminó siendo cierto”, dice Jeison, quien fue determinante para que su hermano delantero fichara por el ‘Trencito Azul’.

Santiago Escobar, entrenador del conjunto ‘Camaratta’, quedó sorprendido cuando observó a finales del 2017 los videos de Jeison. Algo parecido le sucedió seis meses después, cuando la dirigencia le entregó los compactos de las mejores jugadas de Walter. Pero lo que más le llamó la atención fue la calidad humana y la humildad que tenían.

“La virtud más importante de los hermanos Chalá es el tema humano. Han demostrado ser extraordinarias personas, respetuosas y queridas en el grupo”, dice el estratega.

El fichaje del delantero imbabureño fue rápido. El jugador llamó a su hermano, él avisó al cuerpo técnico y la dirigencia se reunió con el atacante. Fue cuestión de días en los que Escobar analizó al jugador antes de dar el sí.

Algo parecido sucedió con Jeison. El año pasado militaba en Clan Juvenil. Antes había defendido los colores de Cuniburo FC, en la Segunda Categoría, y al Independiente del Valle, pero en la Reserva.

“Haber jugado en Clan Juvenil en la Serie A me dejó buenas experiencias. Julio Asad perfeccionó mi técnica; hay cosas que él me enseñó y que ahora estoy aplicando en Católica”, dice chocho Jeison.

El mediocampista de 24 años es el más inquieto de los ñañitos. Walter afirma que era travieso de peladito, pero con el tiempo “se compuso”.

Ambos sueñan con jugar Libertadores y ganar títulos. El mayor de los Chalá dio una probadita el año pasado en Barcelona. No fue titular, pero sí fue convocado a la fase de grupos.

“Es momento de dar un paso más en mi carrera. En Católica queremos ganar la etapa y, si no es posible, ir a la Libertadores”, dice el atacante de 26 años.