placeholder
Futbolero
22 de abril de 2020 15:45

El futuro de la segunda categoríaes incierto

El Quito ya tenía su plantilla lista para jugar en el torneo de la Segunda

El Quito ya tenía su plantilla lista para jugar en el torneo de la Segunda. Foto: Tomado del Deportivo Quito

Mauricio Bayas

La bendita herramienta tecnológica llamada Zoom ha sido bastante útil en el encierro. A través de esta plataforma ya se reunieron los delegados de los clubes de la Segunda Categoría de Pichincha para analizar el posible escenario que tendrán en esta temporada.

Mediante un oficio dirigido a Fred Larreátegui, la semana pasada, 11 de los 13 clubes plantearon la necesidad de suspender definitivamente el campeonato de la Segunda de Pichincha por la pandemia mundial del coronavirus.

Participaron en la cita Aussi FC, Clan Juvenil, Cuniburo, Cumbayá, Da Encarnacao, Espoli, Galácticas, Juventud Independiente Tabacundo (JIT), Rumiñahui, Rayo, Sandino, Deportivo Quito y la Universidad San Francisco de Quito.

En la parte central del comunicado se redactó así: “solicitar a la Asociación de Fútbol No Amateur de Pichincha (AFNA) y por su intermedio a la Federación Ecuatoriana de Fútbol, la suspensión definitiva del torneo de Segunda Categoría del año 2020”.

Después de escuchar a la mayor parte de dirigentes de los clubes se puso un argumento de peso y en el oficio se puso que: “ya que al tener total incertidumbre de la fecha de su inicio efectivo y las condiciones físicas y económicas en que se realizarían, los clubes no se encuentran en condiciones de afrontar responsabilidades de posibles contagios”.

Según el reglamento de la Segunda vigente en la FEF, los clubes deben presentar los roles mensuales de pago y las planillas del Seguro Social. Esto obliga a los clubes a tener un presupuesto sostenido en el año.

Sin embargo, la mayor parte de presidentes justificó que los ingresos económicos en su mayoría provienen de auspiciantes y no de un valor fijo que se reciba por los derechos de la televisión del torneo.

Roberto Bonifaz, delegado del Cuniburo, argumentó que los pocos recursos que se generan son también a través de las taquillas, aunque son valores mínimos para sostener a las plantillas, la movilización, la indumentaria...

“Si los equipos profesionales tienen problemas, para los que participamos en la Segunda es más difícil sin tener ingresos fijos. Esperamos la comprensión de la FEF para que no se juegue el torneo de este año y no tener líos”, dijo Bonifaz.
El escenario es complejo, porque clubes como el Deportivo Quito ya tenían listo su plan para el año e inclusive se tenía la nómina definida por parte del entrenador Gustavo Vásquez.

Sin embargo, con la paralización de las actividades el escenario es complejo para el plantel chulla. Toda la planificación de la ‘AKD’ se trastocó. Para este año se había llegado al acuerdo para jugar en el estadio Olímpico Atahualpa en los partidos de local.

La idea inicial del anterior directorio era sostener parte de los roles con las taquillas, confiando en tener un promedio de 2 000 hinchas en cada partido de local.
Ahora, con la nueva presidenta al frente, el Quito tendrá que cambiar de planes. Samantha Yépez, la flamante ‘presi’, tendrá que empezar a rediseñar el presupuesto del club.

¿Puede suspenderse el torneo? En AFNA esperan un pronunciamiento de la Ecuafútbol. Fred Larreátegui, el presidente de AFNA, prefiere que haya un pronunciamiento del resto de asociaciones provinciales para evaluar el pedido de los clubes de Pichincha.

Se calcula que serán más de 200 futbolistas los que se quedarían sin actividad en este año. La principal preocupación es que la mayoría de los clubes ya comenzaron a firmar contratos con los jugadores y en el caso de suspenderse el torneo comenzarán a llover los reclamos a la FEF.

Los directivos defienden su postura porque este año tampoco habría ascensos a la Serie B y dependerá de las reformas que impulse la LigaPro en este año.
“Vamos a revisar los objetivos que teníamos. No será lo mismo si este año no tenemos torneo. Habrá que organizar un plan para poder empezar el rescate del equipo”, dijo Yépez.

La incertidumbre del campeonato ya golpeó a los jugadores. Juan Alvarenga, volante venezolano del Deportivo Quito, por ejemplo, contó que ya tenía previsto no jugar en los cinco clubes que tiene actividad durante los fines de semana para dar prioridad al Quito.

“Es una preocupación porque muchos nos organizamos pensando que este año sería distinto. Sería una pena para nosotros no tener actividad profesional en este año. Vamos a esperar qué ocurre en las próximas semanas”, dijo el jugador azulgrana.