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Futbolero
5 de febrero de 2019 16:09

La Gran Colombia llegó para brindar un mensaje de unión entre naciones

Cristian Dájome, delantero. Óscar González, volante. Efrén Mera, volante. Foto: David Paredes / ÚN

De izquierda a derecha, Cristian Dájome, delantero. Óscar González, volante. Efrén Mera, volante. Foto: David Paredes / ÚN

David Paredes
(D)

Fernando León y Efrén Mera fueron los encargados de darle la bienvenida a los nuevos extranjeros. Los dos han asumido la posición de líderes dentro del camerino del Independiente del Valle, donde ya se escuchan cuatro acentos distintos.

Los tonitos más marcados: el colombiano y venezolano. Este año llegaron el cafetero Cristian Dájome y el llanero Óscar González. Ambos ya hacen bromas sobre sus nacionalidades y se han acoplado bien a sus compañeros de equipo.

“Siempre tratamos de abrirles las puertas a cada uno de los extranjeros que llegan al equipo. Queremos que se sientan como en casa. Día a día tratamos de darle armonía al grupo, que es fundamental”, dice el ‘Cachorro’ Mera.

Dájome y González viven en Sangolquí su primera experiencia internacional.

Sienten expectativas por lo que pueda ser esta temporada. El ‘Chamo’, como llaman al venezolano de 26 años, se siente a gusto. Llegó a un país vecino donde se encontró con bastantes paisanos. Dice que se siente como estar en su tierrita, porque ve en cada esquina a sus compatriotas.

“Llegar a un país donde hay bastantes compatriotas ayuda en la adaptación. Los ecuatorianos nos han recibido de buena forma. A pesar de que la xenofobia que ha crecido bastante en las últimas semanas, siento que los extranjeros somos valorados”, dice Óscar.

Para Dájome, quien por fin tiene a su familia cerca, adaptarse a una nueva ciudad no ha sido problema. Tampoco jugar a 2 800 metros de altitud sobre el nivel del mar.

En Colombia tenía que subir al menos dos veces a Bogotá. Por eso su adaptación física ha sido notable. El cuerpo técnico está maravillado con el rendimiento de este ofensivo recién llegado.

Pero los que más han disfrutado son sus compañeros. Hacen bromas y hasta discuten cuál es la mejor arepa, ¿la colombiana o la venezolana? No se ponen de acuerdo.

“Encontrarse con personas con mucha humildad es gratificante para los que somos nuevos. Acá lo importante es dejar a un lado nacionalidades. El fútbol tiene esa magia. Une naciones y el mejor ejemplo es Independiente”, dice González, quien fue campeón de la Libertadores 2016 con Atlético Nacional de Medellín.

Mera asegura que ser futbolista le ha permitido conocer nuevas culturas. Solo en Independiente del Valle, donde juega desde el 2017, ha compartido con profesionales de Uruguay, Colombia, Venezuela, Finlandia y España.

“Lo importante es el aspecto humano. Eso es lo que nos va a permitir acoplarnos como equipo, independientemente de las cualidades técnicas que tenga cada uno”, agrega el ‘Cachorro’, quien desde ya planifica una comidita para que sus nuevos panitas prueben las delicias de la gastronomía ecuatoriana.

Al ‘chamo’, por ejemplo, no le gustó que a ciertas sopa se le ponga ‘cotufas’ (canguil en Venezuela). Dice que es muy extraño, pero poco a poco le va cogiendo el gusto a la sazón criolla. Para Dájome, el ‘maíz pira’ (canguil en Colombia) es parte de su dieta habitual. Es amante del cine y en ciertas comidas cafeteras se lo utiliza.

Los rayados están ilusionados con el equipo que armaron. Piden a los hinchas que no discriminen a los extranjeros. Llegaron para dar un espectáculo y para ganarse el cariño de la gente.

“He visto noticias y sé del rechazo que hay de una minoría por los venezolanos. No lo he sentido en carne propia, porque los buenos son más”, dice González, quien representará a su bandera tricolor con las estrellas en la Liga Pro.