Dos fierros plantados en plena calzada en Guamaní
Las reparaciones en las calles de Quito son importantes. Sobre todo si el arreglo evita que continúen fugas de agua o se cubren baches para una mejor circulación de los vehículos.
Sin embargo, se vuelven un problema cuando no terminan de hacerse.
Con esa imagen fue con la que me topé el fin de semana pasado, en el sector de Guamaní, en el sur de Quito. Mientras caminaba por la calle Quimiag, pude ver como los autos que circulaban en sentido oriente-occidente tenían que esquivar un tubo y un madero que quedaron como plantados sobre el cemento.
En uno de ellos se podía ver lo que queda de una cinta que decía ‘peligro’.
Los moradores contaron que hubo un arreglo en esa vía. Pero que esas dos estructuras quedaron ahí después de finalizada la obra. Es un problema para uno de los carriles de circulación porque obliga a los vehículos a esquivar esos obstáculos.
Los vecinos pidieron que se retiren ambas estructuras para mejorar la circulación.
También manifestaron que es importante que se lo realice a la brevedad porque en la noche no se los distingue.
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