Estrenará la licencia y el carrito

Óscar Molina, el ganador del Toyota Prius C de la Quito ÚLTIMAS 15K estaba emocionado. Ayer en el local de Casabaca fue la entrega del premiazo que los organizadores sortearon entre los 18 000 corredores que participaron en la edición 57 de la pedestre quiteña.

El atleta, de 32 años, que todavía no tiene camello y sigue en la búsqueda, no dejaba de levantar las manos. Ayer 11 de julio, fue un día especial. El evento estaba programado para el mediodía, pero él pidió que fuera más tardecito.

En la mañana tenía que presentarse al examen práctico de conducción. Por eso, cuando le entregaron la llave gigante los duros de la marca japonesa, gritó a viva voz ¡Ya pasé el examen de Aneta! ¡Es un día especial para mí! gritaba con particular entusiasmo el ganador del flamante carrito cero kilómetros.

Molina llegó al importantísimo acto acompañado de su amada Alexandra Quillupangui. Antes de que empiece el evento, la invitó a subirse a su nuevo bólido. Puso en práctica algunas de las destrezas que le enseñaron en su curso.

Se sentó y vio todo el panel, acomodó los espejos y amagó poner la llave de su carrito. Alisson, la hija de su novia, se subió en la parte trasera.

Molina tiene planes. Dará un paseíto por el cantón Mejía, donde vive, y disfrutará de su Toyota Prius C unos meses. Planea venderlo. Le urge la platita, dice que se despedirá del carrito en cualquier rato.

“Fue mi quinta vez la ÚLTIMAS. Casi me quedo afuera, porque no tenía para la inscripción. Además estuve bien acompañado. Mi novia también corrió y fue su primera vez”, dice emocionado este joven soldador del cantón Mejía.

Pablo González, director de la carrera, confesó que se emocionó con la historia de Molina. Él fue el encargado de avisarle que se había ganado el carro.
Ayer, su familia ya lo esperaba con el auto. Todavía faltan unos documentos que resolver para que Molina se lleve el híbrido de lujo.