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Futbolero
30 de agosto de 2018 09:57

El Nacho se acordó de ganar

Los jugadores de El Nacional celebran el triunfo de anoche ante el Cuenca. Foto: API para ÚN

Los jugadores de El Nacional celebran el triunfo de anoche ante el Cuenca. Foto: API para ÚN

Redacción Deportes
(D)

Hasta que por fin se le dieron las cosas a El Nacional. Ayer, 29 de agosto del 2018, le dio la vuelta al marcador y se impuso 3-1 al Deportivo Cuenca con buen juego y orden. Los goles criollos fueron de Daniel Angulo, Adolfo Muñoz y Manuel Balda. Para los morlacos descontó el argentino Leandro Martínez.

Este triunfo le da algo de alivio al DT Eduardo Favaro. El uruguayo estaba contra las cuerdas después de perder 4-2 el fin de semana pasado ante Independiente del Valle. Pero ayer sus pupilos mostraron otra cara. Fueron ofensivos ante un rival duro y directo.

Ambos llegaban al partido con 29 puntos en la tabla acumulada tras perder la fecha anterior. Anoche el Cuenquita fue atrevido.

En el primer tiempo presionó a un rival que dejaba espacios y que de momentos lucía errático en la marca. Consiguió el primer tanto al minuto 27. Nació de una jugada colectiva en la que Jacson Pita habilitó al argentino, quien sacó un remate potente que Johan Padilla no pudo contener.

Al ‘Nachito’ le costó reaccionar. Tuvo algunas chances de empatar. Aprovecharon la velocidad de Jorge Ordóñez para ganar por los costados.

Así llegó el tanto del empate de Daniel Angulo, quien fue el único ofensivo que puso el ‘Bitri’ en la cancha del estadio Rumiñahui de Sangolquí.

El ‘Tanque’ conectó de cabeza uno de los tantos centros para darle algo de tranquilidad al equipo durante el descanso.

En el segundo tiempo todo fue de El Nacional. Fue contundente y consiguió darle la vuelta al marcado.

El gol de Adolfo Muñoz llegó después de una mala salida del arquero Brian Heras. Angulo buscó su segundo tanto desde el medio campo. El golero tocó la pelota, pero quedó en los pies del mediocampista del Bitri.

El tercero fue una viveza de Balda. Se acomodó y sacó un remate de media distancia que dejó mal parado una vez más al equipo cuencano. Fue el gol de la tranquilidad para el club.