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Futbolero
20 de enero de 2020 13:22

El campeón de la Copa Sudamericana vuelve a la carga con todo

El argentino Lorenzo Faravelli en una práctica del equipo en el Complejo de Chillo Jijón durante la primera semana de trabajo. Foto: ÚN

El argentino Lorenzo Faravelli en una práctica del equipo en el Complejo de Chillo Jijón durante la primera semana de trabajo. Foto: ÚN

Mauricio Bayas
(D)

Lorenzo Faravelli, el volante argentino de 26 años, miró en noviembre del año pasado como Independiente del Valle dio la vuelta olímpica con el trofeo de la Copa Sudamericana en Asunción.

Confiesa que ha venido siguiendo el fútbol de los rayados desde los últimos años. Por eso cuando recibió la oferta de llegar a defender los colores del club no dudó en decir que sí.

En su primera semana en Quito sintió los estragos de la altitud, pero también se motivó al conocer las instalaciones del complejo Chillo Jijón.

Aunque están dando los últimos retoques a las instalaciones se sorprendió al ver cómo funciona el laboratorio de talentos. “Es un equipo que me gustaba verlo. Es un lindo desafío. Tengo que amoldarme a lo que quiere el entrenador. Jugando de volante he marcado unos siete goles”, dijo el argentino, feliz de su nueva casa.

Faravelli hizo las inferiores en Newll’s Old Boys, de Argentina, luego fue a Unión Española de Chile, por un año a préstamo. En Gimnasia de la Plata tuvo cuatro años de permanencia.

Llega procedente del Huracán de Argentina, donde estuvo los últimos seis meses. “Es un equipo que ya funciona. Voy a esforzarme al máximo. Me llamó siempre la atención que en cualquier cancha sale a jugar de igual a igual sin importar el rival”, manifestó el jugador.

El experimentado Cristian Pellerano ha sido un guía en los primeros días. El malestar por los 2 800 metros sobre el nivel del mar ya lo está superando y confía en pelear un puesto en la titularidad desde el inicio.

En la primera conferencia de prensa que dio el viernes 17 de enero del 2020, Faravelli estuvo junto a Luis Loor, uno de los juveniles de 20 años.

El guambrito que estuvo el año pasado en el Independiente Juniors fue ascendido porque el ‘profe’ Miguel Ángel Ramírez ya le tenía puesto el ojo.

Tras la salida del experimentado Luis Fernando León, Loor peleará el puesto con el nacionalizado Richard Schunke y Pablo Alvarado. “Siempre he tenido una buena relación con el ‘profe’. Desde el año pasado nos ha estado guiando”, dijo el pelado.

Loor y siete pelados más ya están entrenando desde la semana pasada con Ramírez. Hay rostros nuevos en el grupo. El ‘míster’ Ramírez quiere una plantilla larga porque sabe que en el camino tiene Libertadores, Recopa, LigaPro y Copa Ecuador.

Ramírez tendrá que preparar el equipo para darse de tú a tú con el monstruo brasileño: Flamengo. Además de enfrentarse en la Recopa, los brasileños serán rivales en la Libertadores.

No se vuelven locos en Sangolquí. Aunque saben que hay exigencias, la filosofía será la misma con la que llegó a Primera en el torneo del 2010: ser vitrina de jugadores juveniles.

Los directivos le pidieron a Ramírez no dispararse del presupuesto y por eso se ha contratado en posiciones necesarias. Aún no se cierra la posibilidad de fichar uno o dos más, pero Ramírez no da pistas de los puestos.

En la agenda de trabajo del técnico están más amistosos. Macará, Olmedo, la Universidad Católica servirán para medir fuerzas.

Esta semana trabajará en la exigencia física en el complejo de Chillo Jijón. El laboratorio de Ramírez volvió a funcionar.