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Futbolero
15 de octubre de 2018 11:27

Barcelona pide que no lo descolen

Béder Caicedo, de Barcelona, avanza con el balón ante el volante Hólger Matamoros, en el estadio Monumental de Guayaquil. Foto: Enrique Pesantes / ÚN

Béder Caicedo, de Barcelona, avanza con el balón ante el volante Hólger Matamoros, en el estadio Monumental de Guayaquil. Foto: Enrique Pesantes / ÚN

Redacción Deportes
(D)

Los defensas centrales de Barcelona subían a cabecear en todos los tiros libres y tiros de esquina. El partido estaba tan apretado, sobraba el músculo y escaseaban las ideas, pero a los 69’ llegó uno de tantos centros al área tras un lanzamiento de falta y Félix Torres, una de las revelaciones amarillas del año, giró su cuello con precisión y marcó el único tanto, en la victoria de los amarillos ante Emelec.

Su expresión en el momento de la celebración era una mezcla de incredulidad y éxtasis. Rugía el estadio Monumental, casi lleno y vestido completamente de amarillo, con la conquista del zaguero, que pronto vio encima suyo a todos sus compañeros, que se sumaban a su alegría.

Era un momento de desahogo, una catarsis en medio de momentos duros en la tienda torera. El camino, la búsqueda de la gran final se ha convertido en un viacrucis para el elenco amarillo, afectado por las deudas, por las demandas en FIFA, por los continuos coqueteos de su presidente -Pepe Pancho Cevallos- con la política, el enojo de los socios con el momento del equipo. Demasiados elementos que mezclados dan como resultado un equipo en donde predominan las angustias y la histeria.

Sin embargo, la victoria fue un bálsamo, un paso necesario para que los amarillos sigan instalados en la búsqueda de la definición de diciembre ante Liga. Barcelona completó 21 puntos y es sexto en la tabla de la segunda etapa.

El cuadro de Guillermo Almada tiene el mismo puntaje que Emelec, que es quinto, pero los de Mariano Soso gozan de un mejor gol diferencia. Los del Astillero, sin embargo, aún miran de lejos al líder Macará, que va al frente de la cruzada por la final con 25 puntos, tras su empate del viernes ante Delfín.

En la lucha por la final están los invitados de siempre y otros sorprendentes como el Macará, el Auquitas que es segundo con 23 y Delfín que tiene 22. Liga, como quien no quiere la cosa también tiene 22 puntos y está con ganas de que no haya final.

Volvamos al Clásico. Emelec acusó el golpe que representó el gol de los amarillos y no pudo reponerse. Fue Barcelona, en su caos, en su ímpetu, el que dispuso de algún chance más. Los ánimos estaban caldeados. Fue un partido de locura.