placeholder
Futbolero
5 de febrero de 2018 09:32

Ánderson Ordónez volvió de Alemania para jugar más y consolidarse en la ‘U’

A la ‘Musa’ no le fue bien en la Bundesliga. Estuvo un añito en el país bávaro donde aprendió a ser más fuerte. Foto: David Paredes / ÚN

A la ‘Musa’ no le fue bien en la Bundesliga. Estuvo un añito en el país bávaro donde aprendió a ser más fuerte. Foto: David Paredes / ÚN

David Paredes
(D)

Ánderson Ordóñez es uno de los más calladitos de Liga de Quito, pero cuando no está en la cancha. A la hora de jugar su temperamento cambia. Hasta en los toritos es bien competitivo. Se barre, mete la pierna duro y golpea, ‘sin querer queriendo’ a sus compañeros con tal de quitarles la pelota. Es un zaguero central de los que le gusta al ‘profe’ Pablo Repetto, a pesar de que el estratega uruguayo no lo pidió.

Llegó a Liga de Quito porque su empresario José Luis Chiriboga, el hijo del expresidente de la Ecuafútbol, se contactó con ‘Pollo’ Callejas - un panita en común que está cerca del club y de la dirigencia-.

“Conversé con mi representante. No tenía mucha actuación en el Eintracht Frankfurt de Alemania y le pedí que tomáramos la decisión de volver al país. Necesitaba jugar y creo que acá tengo la posibilidad de hacerlo”, le dijo a ÚLTIMAS el zaguero central guayaquileño.

Desde que llegó a Pomasqui empezó a hacer amigos. Se reencontró con su panita Aníbal Chalá, con quien compartió en El Nacional. Ahora su ‘pata’ de amigos es más grande. Conversa constantemente con Jefferson Orejuela, Franklin Guerra y otros nuevos.

La ‘Musa’, como lo llaman en el mundo del fútbol, no toma su regreso al país como una revancha, sino como una oportunidad en su carrera. Se planteó como objetivo personal consolidarse en el once estelar y devolverle al club a los sitios estelares del fútbol nacional.

Tuvo un año distinto en Alemania. El idioma fue complicado, pero logró entenderse con sus compañeros. Hablaba con los latinos y se hacía entender con algo de inglés y con el ‘internacional’ lenguaje de señas.

“No hay quejas sobre la vida en Europa. Allá el idioma es lo único complicado, pero no es excusa. No tuve problemas en mi vida cotidiana. El argentino David Abraham, el capitán, se hizo muy amigo mío. Aún nos escribimos para saber como están nuestras familias”, dice con algo de nostalgia.

La comida fue una de las cosas que más extrañó en su primer año fuera del país. Encontrar platillos parecidos a los de la gastronomía ecuatoriana en Frankfurt no fue fácil. La mejor solución que halló fue reemplazarlos con comida colombiana. ¡En algo se parece!

En su primer mes en Liga de Quito ya ha sido titular en los amistosos. Uno de sus principales temores fue la altitud de Quito. Estaba preocupado que después de dos años de jugar en el llano su cuerpo no se adapte rápidamente a los 2800 metros de altitud. Pero la ‘Musa’ tiene memoria biológica, porque está papelito.

Corre durísimo con los peladitos y con los experimentados. En estos días el profe Roberto Teixeira, preparador físico, le saca el aire y su cuerpo a reaccionado de la mejor manera. Incluso ya quiere que arranque el torneo.

Ordóñez le confesó a ÚLTIMAS que viene de una familia futbolera. Su primo hermano Roberto ‘La Tuka’ Ordóñez creció en su mismo barrio en Guayaquil.
“Jugábamos en el mismo barrio, pero en equipos distintos. Queríamos que fuera así a propósito para enfrentarnos”, dice el langarote (1,84 metros) zaguero central.

Con Jorge ‘Tukita’ Ordóñez, jugador de El Nacional, todavía no sabe el parentesco. Eso sí, le han dicho que es familia.

Este año, Ánderson es uno de los cinco refuerzos en defensa que contrató la ‘U’.

En la Noche Blanca hizo dupla con Franklin Guerra, otro de sus viejos conocidos.
“Con los compañeros de la defensa nos estamos llevando bien. Estamos haciendo un trabajo especial con el profesor Repetto para adaptarnos y estar más sólidos. Nos entendemos bien, porque tenemos una buena comunicación. Eso es lo básico en nuestra defensa”, dijo.

La ‘Musa’ tendrá una competencia interna interesante. Detrás de él están dos extranjeros (Horacio Salaberry y Hernán Pellerano) que podrían ser titulares en cualquier momento. Por eso se está sacando el aire en esta pretemporada.

Su meta a largo plazo es volver a la Selección. Ya jugó un Sudamericano Sub 20, donde no tuvo tanta suerte, porque no se clasificó al Mundial. Ahora, como un jugador maduro, quiere ir a la Tri y demostrar lo que aprendió en Alemania.