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Futbolero
24 de enero de 2019 12:38

Adolfo Muñoz ya hizo panas en su nuevo equipo

Adolfo Muñoz en un partido del 2016 ante Deportivo Cuenca. Foto: archivo / ÚN

Adolfo Muñoz en un partido del 2016 ante Deportivo Cuenca. Foto: archivo / ÚN

David Paredes
(D)

Adolfo Muñoz nunca está solo en el complejo de Pomasqui. Desde que llegó a Liga de Quito ha tratado de juntarse con los panas. En los primeros entrenamientos pasó con su amigo y compañero Roberto Garcés, quien jugó con él desde el 2016 en El Nacional. Ahora no se despega de Kevin Minda, el zaguero central guambrito, con quien compartió en la Tri Sub 20.

“Encontrar a mis amigos y compañeros en este club hace que la adaptación sea más fácil. Acá están Franklin Guerra y Aníbal Chalá, que ya jugaron conmigo en El Nacional”, dijo aliviado Muñoz.

El mediocampista de Los Ríos se crió y se formó con los criollos. Llegó a Tumbaco a los 13 años y la casaca roja fue la única que utilizó hasta el 2018. Ahora, con la ‘U’, tiene otros retos. Será la primera vez que juegue una Copa Libertadores desde la fase de grupos y eso le ilusiona.

“Cuesta mucho salir del club donde estuve desde los 13 años. Es triste por la forma en la que salí. No nos fue bien el año pasado. Pero estoy agradecido con esa institución. Ahí viví mis mejores años como profesional. Ahora, Liga es un gran reto”, reconoció el guambra Muñoz.

En su nuevo club ya hizo nuevos panas. Se concentra con el delantero juvenil William Ocles. Él ha sido clave para conocer mejor al grupo y adaptarse rápidamente.

Uno de los primeros detalles que observó en Liga es que todos son panas. Se llevan bien y eso hace que los trabajos duros de pretemporada sean más llevaderos.

“Con Ocles estamos haciendo amistad. Noté que el grupo es bien unido y fácil de llevar. Hay apertura para todos y eso es importante para los nuevos”, agregó Muñoz.

El mediocampista oriundo de Buena Fe, en la provincia de Los Ríos, está chocho con el club. Ya es parte de los toritos y de las bromas de sus nuevos panas. “En cada entrenamiento uno se siente más confiado en el equipo y poco a poco nos vamos conociendo”, admitió.

Aún no se ha ganado un apodo en LDU. Dice que si sus compañeros le ‘bautizan’, no tendrá problema en aceptar su nuevo mote. Ya se está aprendiendo los sobrenombres de algunitos.

Para este guambra de 21 años, ‘mudarse’ de Tumbaco a Pomasqui ha sido complejo. Su rutina cambió drásticamente. Eso sí, seguirá viviendo en el sur de Quito con su mami. Ahora para llegar a los entrenamientos le toca madrugar más.

Antes, desde su vivienda, se hacía 25 minutos hasta El Sauce. Llegar a al complejo de los albos requiere de más tiempo. Aún no ha calculado cuánto, pero siente que es un viaje más largo.

Antes de ser fichado por los albos, tuvo una larga charla con su madre. Ella fue su soporte cuando las cosas no iban bien con los criollos. Hablaron de los cambios y de lo que le convenía. Muñoz sentía que era el momento de dar un paso al costado, por más doloroso que pudiera ser, y aprovechar oportunidades.

A finales del año pasado, Liga tocó su puerta y él aceptó de inmediato la propuesta. Con los albos jugará la Libertadores y sobre todo defenderá el título que su nuevo club logró en el 2018.

“Solo vivo con mi mamá. Ella me ha estado apoyando en todo. Mis hermanos y mis amigos más cercanos fueron claves en la decisión que tomé. Son mi respaldo en los buenos y malos momentos”, detalló el exjuvenil que debutó en el 2015 como profesional con los criollos.

Pablo Repetto, entrenador de Liga, aún no ha conversado con él. Eso sí, siente que Muñoz podrá adaptarse rápidamente al esquema de juego que pretende para esta temporada. En los amistosos ya lo vio y quedó satisfecho con lo que hizo ante Aucas y Mushuc Runa.

Eso sí, haber jugado esos partidos no le garantiza ser titular. Tiene que ganarse su puesto a pulso.

“Liga es un equipo que te exige ganar o ganar. Por donde me ubiquen en la cancha debo aportar. Creo que con el juego rápido que tengo puedo destacarme. Acá hay jugadores muy rápidos y espero no desentonar”, afirmó el volante, que fue uno de los primeros fichajes del campeón.