Exreina de Quito con San Remo ‘tuneado’
Angie Vergara, exreina de Quito 2015- 2016, volvió a manejar su automóvil San Remo después de un año de no haberlo conducido.
La tarde de ayer (miércoles 14 de diciembre del 2016) le hicieron entrega oficial de su vehículo, en la concesionaria Kia Motors ubicado en la avenida Mariana de Jesús, en el norte de Quito.
Angie entregó el auto eléctrico que le dieron durante su reinado, porque lo requería para la exhibición en la reunión de Hábitat III.
La concesionaria le prestó después otro auto modelo, Picanto a gasolina, para que se movilizara los días siguientes previos a la elección de Reina de Quito.
Angie sintió nostalgia de devolver el auto, porque eso significaba que la etapa de su reinado acabó. “Fue complicado retornarlo. Es una transición en donde un día eres reina y al siguiente ya no”.
La exsoberana de Quito no escondió su ansiedad y emoción al ver cómo quedó la remodelación de su San Remo del 85, con una inversión cerca a los USD 4 000.
Según Juan Esteban Cornejo, gerente de post ventas de Asiauto, al vehículo le hicieron varias reparaciones y remodelaciones, como cambio de guardafangos, capot, puertas, enderezaron el chasis, retapizaron sus asientos, cambiaron las alfombras y el volante, se le incluyó un radio, reemplazaron la batería, repararon el motor y finalmente lo pintaron. “Quedó como un cero kilómetros”.
Más de 12 trabajadores metieron mano en la ‘tuneada’ del vehículo. Comenzaron a repararlo hace tres meses y hace una semana ya estuvo listo para ponerlo en marcha.
“El San Remo es especial, porque me lo compré luego de ahorrar USD 2 000. Fue fruto de mi esfuerzo”, relató Angie, quien rememoraba sus días mientras alternaba los estudios con la animación de fiestas infantiles.
La exsoberana anticipó que planea seguir una maestría, pero también quiere incursionar en la comunicación social.
Dijo, además, que continuará con su ayuda a los niños con Síndrome de Down, a través de la Fundación Reina de Quito. “El mejor regalo que me llevo del reinado, es el cariño y amor de los quiteños”.
