Tareas de casa reportan beneficios
Un error frecuente entre los padres de familia es no involucrar a los hijos en las tareas del hogar. Está comprobado que los niños que ayudan en su casa son más seguros de sí mismos e independientes.
También ayudan a los niños a desarrollar conciencia en torno a las necesidades de los demás miembros del hogar. Si un niño tiene la tarea de aspirar la alfombra será más probable que mantenga sus zapatillas limpias, porque entenderá mucho mejor el tiempo que lleva quitar las pelusas de una alfombra.
Como muchas tareas requieren que un niño decida cuándo y cómo completar una tarea, y es que colaborar supone también practicar la responsabilidad a través de la administración del tiempo y de la planificación anticipada.
Todo esto sin contar que desde pequeños aprenden jugando con todos los sentidos: nuevas texturas, olores, productos, etc. Además, reciben estimulación lingüística, con nuevos nombres y acciones, aprenden a interactuar con nosotros, a ser cuidadosos, a esmerarse, a pensar antes de actuar, etc.
Los niños que participan desde pequeños en las tareas de la casa, suelen ser adultos más organizados que aquellos que lo hicieron a edades más tardías y no sólo se refleja en el ámbito doméstico sino que repercute en el ámbito académico y profesional. Todo de acuerdo a su edad, pero hay que empezar temprano.
