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En Las Aulas
10 de febrero de 2021 13:06

El Don Bosco de La Tola cumple 125 años

Los estudiantes desarrollan varios tipos de actividades con motivo del año jubilar. Foto: cortesía

Los estudiantes desarrollan varios tipos de actividades con motivo del año jubilar. Foto: cortesía

Redacción En las Aulas (I)

Un siglo y cuarto de actividades. A lo largo de este tiempo la actual Unidad Educativa Salesiana Don Bosco, ubicada en el barrio La Tola (Centro de Quito), tiene una larga lista de generaciones de jóvenes que se educó en sus aulas. La primera labor de los salesianos fue creada el 30 de agosto de 1896.

Al acercarse un año más de su fundación, con la apertura del Año Jubilar de la Esperanza y la Alegría se realizarán actividades académicas, culturales, sociales, deportivas y religiosas. Rober Villagómez, rector de la institución, menciona que se acuñó ese nombre porque hay la esperanza de días mejores con la vacuna; y alegría porque, pese a todo, hay que mantener ese espíritu.

Todo porque, como dice, recuerda que el Santo Padre invita a que hay que tener una mirada de fe y esperanza, que no hay que tener miedo. Por eso, siempre pide a los jóvenes alumnos que “seamos mensajeros de esperanza que llena de alegría, porque Dios está con nosotros y nosotros estamos con ustedes”.

Antes de la pandemia, el Don Bosco de La Tola tenía 2 047 estudiantes y en la actualidad suman 2148. Y el cuerpo docente, administrativo y de apoyo están en 109 personas. Todo el personal docente, añade Villagómez, se ha capacitado en pedagogía y competencias digitales, inteligencias múltiples y en el modelo de aula invertida que aplican en cada asignatura de los subniveles educativos.

Los primeros misioneros salesianos desembarcaron en Guayaquil, el 12 de enero de 1888; y el trabajo en Quito iniciaron unos días después, el 28 de enero, y se hicieron cargo del Protectorado Católico de Artes y Oficios por pedido del presidente de ese entonces, José María Plácido Caamaño. Esa noticia, confiesa Villagomez, la recibió Don Bosco el 30 de enero, un día antes de su muerte. Fue la última misión que bendijo, por lo que se dice que el Santo de los Jóvenes se llevó a Ecuador en su corazón.

Para honrar todo ese trabajo, el pasado 29 de enero arrancaron las fiestas patronales y se abrió el Año Jubilar, se lo hizo con un pregón virtual. De ahora en más se sumarán otras actividades virtuales y quizá, si el tiempo y la pandemia permite, presenciales.

Dentro del cronograma se contemplan festivales de danza y de música salesiana, también el tercer concurso de construcción de robots, festival de cortometrajes de la fe y la esperanza. Y con los niños, un festival de coplas a Don Bosco. En el área de Inglés habrá una formación de la espiritualidad salesiana, con Ciencias Naturales un concurso de investigación sobre las vacunas covid-19, en el área de Ciencias Sociales se alista la propuesta viajando con Don Bosco por La Tola.

También se prevé organizar un congreso juvenil salesiano; además, un concurso intercolegial de oratoria con la presencia de los salesianos de Quito y su incidencia en la educación de la ciudad.

En mayo se hará la expo-feria Don Bosco con monografías y proyectos de grado de los estudiantes de Tercero de Bachillerato y la presentación de una revista digital con los niños de Séptimo Año. Y en junio, la fiesta finalizará con una misa y sesión solemne.