placeholder
En Las Aulas
10 de junio de 2020 14:07

Coger el lápiz, un proceso de estimulación

Existen varios recursos para estimular este proceso en casa. Es muy importante no saltar ninguna etapa. Foto: inimage

Existen varios recursos para estimular el proceso de agarrar el lápiz. Es muy importante no saltar ninguna etapa. Foto: Inimage

Redacción En las Aulas (I)

Una de las mayores preocupaciones de los padres de familia que ahora no pueden llevar a sus pequeños a la guardería u otros centros de cuidado infantil es cómo ayudarlos en forma correcta a desarrollar destrezas acordes a su edad. Y una de ellas es agarrar el lápiz.

¿Desde qué edad se les debe inducir? ¿Cualquier lápiz o bolígrafo es suficiente? ¿Qué es lo que se espera que escriban si no conocen las letras o los números?
Al respecto, el pedagogo Jesús Falcón recomienda empezar a trabajar la motricidad fina a partir de los dos años, programando sesiones cortas con juegos simples para que el niño pueda ejercitar sus dedos.

Para ello podemos usar diferentes tipos de masas o plastilinas para que pueda apretar, ya que de esa manera será más preciso con el movimiento de sus dedos. Es muy fácil elaborar una masa casera con agua, sal y colorantes vegetales, casi como si se fuera a preparar una empanada de viento, pero dejándola un poco más consistente, que además no es tóxica.

Después de conseguir este primer objetivo ya se puede realizar un acercamiento al lápiz. Cuánto más pequeña sea su mano más grande deberá ser el lápiz, por lo que es muy recomendable empezar con crayones, por su gran grosor.

Respecto al tamaño del papel, si es posible hacerlo en un pliego o medio pliego de papel, mejor. Sin embargo, unir dos hojas A4 también funciona. Al inicio, con la ayuda de un adulto, puede empezar con trazos rectos, luego de una semana intentar con figuras circulares y siete días después con triangulares.

En este punto, es muy importante respetar el ritmo de desarrollo de cada niño. No son destrezas que se adquieren a la primera, por lo que es muy importante que desde el inicio lo vean como un juego o algo agradable, y no como una pesada obligación. Hay que evitar los regaños si no se cumplen los objetivos enseguida.

El trabajo con masa y plastilina se puede complementar haciendo bolas apretando pedazos de papel; esto ayudará a fortalecer los músculos de la mano. Por último, rasgar y cortar con las manos revistas y periódicos viejos también ayuda para este fin.

Hay que recordar siempre que, antes de los cinco años, cualquier actividad de estimulación no busca saltar etapas, sino más bien motivarlos a aprender. 

Atividades complementarias en proceso de pre escritura
Doblar la ropa que acaba de secarse es otro recurso que ayuda a fortalecer la coordinación del ojo y la mano.

Apilar bloques de colores, ayuda a fortalecer el sentido del equilibrio. Se debe animar a hacer una torre más alta cada vez.

Subir y bajar un cierre -cremallera- es otra idea interesante. Mejor si tiene uno solo para jugar cada vez que quiera.

Incluso si es con punta redonda, en esta etapa el uso de una tijera para cortar papel debe ser supervisada por un adulto.