¿Muchas cosas y poco espacio?
Resistirse a comprar cuando vemos algo que hasta lo imaginamos en casa es difícil. Pero si hace una evaluación rápida de si aquello es o no necesario, puede ayudar.
Lo peor de todo es lidiar con tantas cosas y con poco espacio para ponerlas.
Por ejemplo, tener más de dos juegos de sábanas no es trascendental. Y si renueva las sábanas, no olvide deshacerse de las viejas.
Lo mismo pasa con los juegos de toallas. En el caso de que tenga una familia pequeña, contar con varios es innecesario. Además, le quita espacio en el armario.
Los utensilios para repostería están bien si le apasiona preparar postres, pero si se trata de un capricho, estos moldes acabarán por perderse en cualquier mueble o rincón.
En cuanto a los productos de limpieza, hay cientos en el mercado. Y siempre intentarán venderle uno para cada objeto y cada habitación de la casa. Sin embargo, se sorprenderá con lo que el bicarbonato y el vinagre pueden hacer.
Tener varias vajillas es otra de las cosas que se debería evitar. Basta con una básica para el diario y otra para ocasiones especiales. Eso es más que suficiente.
Más de un televisor en casa está de más, tomando en cuenta que hoy en día con un ordenador se puede acceder a todo el contenido que desee.
En lugar de las vajillas, cuando tenga reuniones e invitados opte por los vasos y platos desechables. Ahora hay hasta los que están hechos con materiales biodegradables.
Por otro lado, no es necesario que invierta en marcos de fotos de cada forma, color y material. Compre uno solo cuando tenga lista la foto que va a colocar.
Los reproductores de DVD y películas para este formato quedaron en el pasado. Tal vez tenga su colección expuesta en la estantería, pero quizá sea hora de decirle adiós, porque la era digital está aquí.
De igual forma, tener un teléfono fijo, si bien hasta hace unos años resultaba imprescindible para comunicarse, ya no lo es más.
Actualmente, ya casi nadie lo tiene porque para eso tiene el móvil. Lo que sí, puede optar por conservar uno para emergencias, pero necesariamente que tenga la avanzada tecnología que, encima, cuestan más.
