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El Jefe Eres Tú
10 de octubre de 2016 11:19

La puntualidad es un valor agregado muy valorado

La puntualidad se aprende en la casa, se fortalece en la escuela y se demuestra en la oficina o en los estudios. Foto: Pixabay

La puntualidad se aprende en la casa, se fortalece en la escuela y se demuestra en la oficina o en los estudios. Foto: Pixabay

Redacción El jefe eres tú

Ser puntual en una reunión de trabajo o entregar un trabajo académico o profesional con la suficiente anticipación son dos cartas de presentación muy valoradas en las empresas y en todas partes.

Fausto Segovia Baus, educador y articulista, señala en su blog La Silla Vacía, que la puntualidad se aprende en la familia y se fortalece en la escuela. “La impuntualidad es una característica de atraso social y de desorganización, sin descontar las pérdidas económicas que pueden ser verificables”.

Segovia Baus asegura que ser puntuales no cuesta nada. “Para algunas personas puede significar algún esfuerzo adicional, como levantarse temprano, o prever el tiempo o la distancia para desplazarse de un lugar a otro. Pero en general, la puntualidad deja buenos recuerdos”.

En el tema de trabajo, esta virtud trae varios beneficios. El portal univeria.es señala que de la falta de puntualidad se deduce con facilidad la escasa o nula organización del tiempo de una persona.

Los expertos añaden que puntualidad es importante en los negocios, porque es un factor importante dentro de la imagen del negocio y por ser una señal de respeto hacia la otra persona. Esta cualidad no solo se aprecia en las reuniones de negocios, también es importante a la hora de entregar pedidos, pagar a proveedores, pagar facturas y otros aspectos.

Por todo esto es importante que se hagan las cosas a tiempo. A continuación le entregamos algunos consejos al respecto. Léalos y apréndalos.

Algunos tips para ser ordenado

Toda persona, evento, reunión, actividad o cita tiene un grado particular de importancia. Nuestra palabra debería ser el sinónimo de garantía para contar con nuestra presencia en el momento preciso y necesario.

Un aspecto importante de la puntualidad, es concentrarse en la actividad que estamos realizando, procurando mantener nuestra atención para no divagar y aprovechar mejor el tiempo.

Para corregir lo anterior, es de gran utilidad programar la alarma de nuestro reloj u ordenador, pedirle a un familiar o compañero que nos recuerde la hora.

Para la persona impuntual los pretextos y justificaciones están agotados, nadie cree en ellos. Por el contrario, cada vez que alguien se retrasa de forma extraordinaria, llama la atención y es sujeto de toda credibilidad por su responsabilidad, constancia y sinceridad, pues seguramente algún contratiempo importante ocurrió.

Se necesita voluntad para cortar a tiempo nuestras actividades, desde el descanso y el trabajo, hasta la reunión de amigos, lo cual supone un esfuerzo extra, de otra manera poco a poco nos alejamos del objetivo.

Elabore por escrito su horario y plan de actividades del día siguiente. Si tiene muchas cosas que atender y le sirve poco, hágalo para los siguientes siete días.
Otras ayuda pueden ser reducir distracciones y descansos a lo largo del día; levantarse más temprano para terminar tu arreglo personal con oportunidad; colocar el despertador más lejos... Examínese y descubra las causas de la impuntualidad: pereza, desorden, irresponsabilidad, etc.