Haga números y priorice los gastos esenciales
Con esto del covid-19 y la emergencia sanitaria que generó, la gente está bien preocupada por su economía. Estamos fregados! Diría el dicho popular.
Mucha gente se ha quedado sin trabajo, mientras que otros no obtienen ingresos porque sus locales están cerrados o la gente no está comprando.
Casi 5 300 personas se quedaron sin empleo por la cláusula de fuerza mayor, es decir porque, de acuerdo a la Ley, sus empresas cerraron y no volverán a operar. Esto ha impactado al bolsillo.
Con todo esto, la clave es pensar en una ‘economía de guerra’ en la que los gastos se restringirán durante un tiempo.
Habrá que gastar, sin embargo, en cosas indispensables. Pablo Pérez, catedrático de la Universidad San Francisco de Quito y consultor en temas financieros explica que los gastos esenciales son: salud, educación, alimentos y vivienda.
Se trata de los denominados gastos prioritarios. “Podemos vivir sin cualquier otro gasto”, dice Pérez.
El de salud, explica, es el egreso más complicado de reducir y la estrategia de los hogares debe enfocarse en “evitar enfermarse”. Este experto recuerda que la emergencia por el “bicho” continúa en el país y los hospitales y clínicas tienen prioridades definidas.
En el tema de la educación, en lo que más se debe gastar es en escuelas y colegios con el pago de pensiones. “En caso de que los ingresos no alcancen para cancelar esa plata, una acción puede ser retirar a los hijos de una institución privada y pasarles a uno público o municipal”.
Expertos en educación financiera, como Bertha Romero, sugieren que los papás hablen con las escuelas y colegios para ver si hay posibles becas o si logran conseguir acuerdos para pagar las pensiones en cuotas o bajo algún mecanismo.
La alimentación también es fundamental. Para no golpear al bolsillo, los expertos recomiendan no salir a comer fuera de casa y preparar la mayor cantidad de alimentos posible en el hogar. “Si antes se salía a un restaurante los fines de semana, eso ahora no se recomienda”, dice Pérez.
Otro consejo es siempre comparar precios al comprar comida para el hogar, sea en el mercado, la bodega, la tercera o el súper.
El tema de vivienda es otro gasto esencial. Para Bertha Romero, el pago de los créditos hipotecarios es un gasto básico de una familia y en caso de incumplimiento lo recomendable es renegociar plazos y montos con el banco al que debe.
En lo que es alquiler de vivienda, los expertos aconsejan que hable con su arrendador y llegue a un acuerdo para cancelar menos por un tiempo. “No significa que se suspenda el pago mensual”, advierte Pérez, quien insiste que una negociación siempre será mejor que convertirse en moroso y tener luego problemas legales.
Romero coincide en el uso del concepto de ‘economía de guerra’ en estos tiempos complicados para muchos. Ella dice que reducir o eliminar gastos innecesarios permite obtener más platita para las cosas realmente necesarias. Además, a las tarjetas de crédito dígales chao porque eso solo sirve para las personas bien ordenadas; evite la tentación de usar estos dispositivos y en vez de salir del hueco, generar más deudas.
No se olvide que también debe pagar los servicios básicos como el agua y la luz. Además, que ahora el Internet es básico para todito en la vida, no solo para ver el Facebook de los amigos. Esta es una herramienta clave para el estudio y el trabajo por lo que es imprescindible. Allí revise su plan y sus pagos.
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Lo que los expertos recomiendan es salirse de los servicios como la televisión pagada o ajustar los planes de celular, al menos hasta que los ingresos mejoren.
El uso del carro también ha bajado y eso representa la oportunidad para generar un ahorro para el hogar ya que no tiene que pagar gasolina ni mantenimientos costosos.
Es importante que arme un presupuesto. Usted debe anotar y registrar todos los ingresos y los gastos del hogar. Y cumpla el presupuesto.
Los gastos a anotar son todos. Eso implica desde las cosas básicas hasta los cigarrillos que compra en la tienda. Eso le permitirá ver dónde cortar un poco.
Es importante que contabilice bien cuánto puede gastar en pedidos a domicilio y, de ser necesario, suprimir ese rubro.
Si usted ya cuenta con un presupuesto debe planificar los gastos del mes. En esta guerra está prohibido salirse de lo establecido.
