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El Jefe Eres Tú
5 de octubre de 2016 00:00

Las etiquetas para que no se pierda nada

patricio terán / ún Natalia Muñoz es la creadora de MineMine, un emprendimiento que se elabora etiquetas adhesivas.

Natalia Muñoz es la creadora de MineMine, un emprendimiento que se elabora etiquetas adhesivas. Foto: Patricio Terán / ÚN 

Redacción El jefe eres tú

Dos impresoras de etiquetas adhesivas, una computadora, una página web, un perfil en Facebook y un número telefónico conectado a Whatsapp son los materiales y las herramientas que usa MineMine.

Esta es una iniciativa que entró al mercado hace un año. Su creadora es Natalia Muñoz, una madre de familia que, como la mayoría de mamás, sufría y se fastidiaba por la pérdida de los uniformes y útiles escolares de su pequeña hija.

Algo cansada de que las chompas se extravíen o se confundan con las de sus compañeros, o que las pinturas y gomeros se pierdan, Muñoz tuvo una idea sencilla, pero efectiva: diseñar y elaborar etiquetas adhesivas con los nombres y otros datos de los pequeños.

Esos otros datos son alergias a ciertas medicinas, tipo de sangre y más información que los papás de los niños consideren relevante.

Muñoz empezó a averiguar en Internet y se enteró de que estas etiquetas eran un buen negocio. Con el apoyo de su esposo, Jaime Ávila, invirtió cerca de USD 10 000 en el diseño y puesta en funcionamiento de una página web.

Esta tenía que ser muy funcional porque era el primer canal de interacción con los posibles clientes. La idea es que los papás ingresen a la página y seleccionen los colores y diseños de las etiquetas.

Con la página web al aire, el siguiente paso fue promocionar los servicios. Muñoz y su esposo no sabían cómo hacerlo, por lo que contrataron una agencia de marketing digital. Así surgió un perfil de MineMine en Facebook, que hoy en día tiene decenas de comentarios de clientes satisfechos y más de 1 500 ‘me gusta’.

La promoción y el contacto se completó con el uso de Whatsapp. Por ese canal Muñoz recibe pedidos y sugerencias. Además, resuelve dudas de sus clientes que están en Quito y otras ciudades del país.

Pía Escudero es una de las mamás satisfechas con las etiquetas. Ella cuenta que usa las etiquetas hace un año. “Primero las usé en la ropa de mi hijo y ahora también en útiles. Son de muy buena calidad porque lavo la ropa con agua caliente y uso la secadora de ropa, pero las etiquetas resisten y siguen en buenas condiciones”.

Otra de las estrategias que usa Muñoz es enviar fotografías de las etiquetas, para recibir sugerencias. Así surgen nuevas ideas y los clientes quedan satisfechos, dice Muñoz.

Heidi Tamayo, por ejemplo, dice que la plata destinada en las etiquetas es el dinero mejor invertido. “Las uso para mis tres hijos que tienen ocho, seis y cuatro años”. Según Tamayo, los adhesivos son muy resistentes. Además le ha servido para mantener en orden los útiles y evitar pérdidas de chompas, camisetas y mandiles.