Salir del endeudamiento es posible con cuatro pasos
A menudo se habla de las deudas como si se tratara de un problema o como si estas fueran errores de los que hay que huir.
Pero Natalia Garzón, directora de la Fundación Bienestar de Mutualista Pichincha, explica que las deudas no son malas, siempre que se planifiquen, pues ayudan a las personas a cumplir sus metas.
El problema, añade, es dejar que estas terminen “controlando nuestras vidas y haciendo que nuestra calidad de vida se afecte”.
Si detecta que solo vive para pagar sus deudas y estas no dejan de crecer, entonces tiene un problema de sobreendeudamiento. En esta situación se arriesga a perder bienes, si los tenía en garantía, y a dejar de ser sujeto de crédito.
Garzón recomienda estos cuatro pasos que le ayudarán a salir del problema.
Para que no quede de moroso
Tome nota. Haga un listado para identificar cuánto debe, a quién debe, cuáles son los plazos y qué tasas está pagando. Esto le permitirá establecer las deudas prioritarias. Aquellas con un bien en garantía (hipotecas) son prioritarias.
Unificación. Tener compromisos que pagar en distintos plazos y con diferentes acreedores resulta más caro y es más probable que caiga en mora si confunde las fechas de pago. Contrate un crédito a largo plazo y con él pague todas las deudas dispersas. Así tendrá una sola tasa y una sola fecha.
Gastos. Su presupuesto debe ajustarse en el rubro de gastos. Recorte, principalmente, aquellos no indispensables. Con esto tendrá holgura y mayores recursos para abonar a sus deudas.
Avances. Evite recurrir a los avances en efectivo de las tarjeta crédito para pagar compromisos. Al hacerlo está incurriendo en una nueva deuda, con un interés alto y a corto plazo.
