Las deudas buenas sí existen y ayudan a crecer
Las familias deben identificar cuándo un endeudamiento puede ser positivo y cuándo negativo.
El primero es aquel que se adquiere para pagar algo que tiene valor a largo plazo y aumenta el patrimonio neto de la familia, como una casa, o le ayuda a generar ingresos, como una inversión inteligente.
Un endeudamiento negativo, en cambio, no produce ningún tipo de provecho productivo. Tiene como característica principal que lo adquirido con esa deuda pierde su valor fácilmente con el paso del tiempo.
Algunos ejemplos que se pueden citar son los gastos para adquirir artículos de lujo como televisores de grandes pantallas o celulares modernos sin que haya necesidad de tener uno así.
Según Sonia Zurita, catedrática de la Escuela Politécnica del Litoral (Espol), en el momento de asumir una deuda es necesario establecer muy bien el tipo de uso que se le va a dar, el esfuerzo que se necesita realizar para pagar las cuotas y los beneficios que se van a obtener al contraerla.
Por ejemplo, cita Zurita, si solicita un hipotecario para una casa, el beneficio a mediano plazo es tener un lugar donde vivir. O, si es para una maestría, puede derivarse en ascenso laboral.
Andrés Cordero, docente de la maestría de Finanzas de la Universidad de Las Américas (Udla), señala que la característica de una buena deuda es que sea una inversión. Sin embargo, a pesar de tener esta característica, recomienda que se deber ser responsable con sus finanzas. Es decir, las familias deberán tener un plan realista de pago que le permita cancelar la deuda lo más rápido posible.
Para lograrlo, los expertos recomiendan armar un presupuesto que permita analizar los compromisos adquiridos y eliminar gastos hormiga.
Tenga en cuenta
Identifique. Las deudas buenas dejan un beneficio a mediano y largo plazo. Por ejemplo, una casa, crédito educativo o de inversión.
Priorice. El endeudamiento debe tener un verdadero propósito. No puede suponer que, porque la deuda sea pequeña o por la urgencia que tenga, resulte realmente conveniente gastar.
Arriesgue. Tener buenos gastos es favorable ya que aporta a la reputación bancaria. El movimiento facilitará que las familias puedan acceder a créditos.
Planifique. En tiempos de crisis como el que ahora, en general, se vive el enfoque
debería ser asumir únicamente las deudas de inversión, aquellas que en el futuro se revertirán en ingresos familiares.
