Compartir espacio ayuda a emprender
Empezar un negocio propio siempre es un desafío. El arranque implica pensar en un local, amoblarlo, contratar telefonía e Internet, entre otros gastos.
Una opción para aminorar costos es el coworking. Este concepto trata de que emprendedores y profesionales compartan un espacio, así como gastos y responsabilidades. Es parte de lo que hoy se llama economía colaborativa.
Gary Flor, coordinador del Centro de Emprendimiento de la Universidad SEK, explica que se trata de una alternativa para emprender un negocio. “Es una manera de aprovechar capacidades y lograr sinergias entre los miembros de una comunidad”.
Así, por ejemplo, un grupo de emprendedores con habilidades para la tecnología por ejemplo, se pueden asociar con profesionales de las ventas para desarrollar una idea de negocio en equipo.
Entre los beneficios está la flexibilidad en el uso del tiempo, inclusive en horarios nocturnos.
Según Flor, este método ofrece la posibilidad de que el emprendedor obtenga asesoría puntual para el desarrollo de su negocio.
La agencia municipal Conquito añade que el concepto incluye compartir experiencias, conocimientos y redes de contactos para desarrollar y potenciar proyectos.
Anote
Los espacios de coworking permiten a los emprendedores desarrollar contactos para negocios futuros.
Tanto las instituciones públicas como los centros de estudio cuentan con estos espacios para personas, así como para estudiantes con alma emprendedora
En los centros de coworking es posible adecuar el costo mensual del espacio en base al tiempo que destina a su emprendimiento. La mayoría tienen un costo.
Este concepto permite recibir a sus clientes y proveedores en un espacio adecuado y acondicionado. Con un aspecto profesional.
En la mayoría de los centros de coworking encontrará una propuesta mensual muy interesante de cursos y actividades. Esto le servirá para actualizar sus conocimientos y adquirir nuevas habilidades, lo que beneficiará a su negocio.
