Una amistad que generó un negocio
Diego Vega y Jorge Sánchez, grandes amigos desde hace más de 10 años, se reconocen como amantes de las hamburguesas. Ellos siempre han creído que la oferta de este producto en la capital no cumplía con las expectativas de los clientes.
Por este motivo, y después de su experiencia en el extranjero, decidieron crear Top-Ten, , en el 2016. Uno de los valores agregados de negocio de hamburguesas es el ‘refill’ ilimitado de papas fritas y gaseosas. “Además, se brindan un precio y un servicio pensado siempre en el beneficio del cliente”, dicen los emprendedores.
Los fundadores de Top-Ten aseguran que prefieren mermar el margen de utilidad, pero nunca bajar la calidad de los productos. “No podemos, bajo ninguna circunstancia, perjudicar la experiencia del cliente para ganar más dinero”, comenta Diego.
En su búsqueda de satisfacción del consumidor, los emprendedores decidieron mantener una comunicación constante con los clientes a través de redes sociales.
Esto logró que el restaurante consiguiera más de 70 000 seguidores de Facebook, que están pendientes de su página oficial, donde regularmente se ofertan promociones y concursos que atraen a los clientes.
Tres meses se tardaron en emprender con el proyecto, para lo que buscaron la ayuda de un tercer amigo de confianza, David Olgieser, de 34 años.
Además, David se encargó de buscar la combinación perfecta de sabores para ofrecer a los clientes una variedad de 17 ingredientes, que pueden ser elegidos indistintamente y sin recargo extra para darle un toque especial.