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6 de diciembre de 2016 12:49

Son ‘trompudos’ pero bien alegres

Las bandas en Quito son el condumio de las fiestas de todo tipo. Foto: Archivo / ÚN

Las bandas en Quito son el condumio de las fiestas de todo tipo. Foto: Archivo / ÚN

Redacción Últimas Noticias

Los ‘trompudos’ son el alma de la pachanga y ya tienen un largo camino recorrido en la capital. Las bandas de pueblo, infaltables en los festejos de Quito, nacieron en el siglo XIX. Esa frase de los abuelitos que reza: ‘Sin banda no hay fiesta’, es la purita verdad.

Las agrupaciones, por tradición, sacan la cara por un barrio o parroquia; es decir, representan a las localidades. En este grupo destacan músicos de Zámbiza. En el libro ‘Zámbiza, historia, cultura y música’ se menciona que “Como prueba fidedigna de la afición al divino arte en esta comarca... existen nueve bandas musicales...”.

Los grupos son los encargadas de animar desde fiestas cívicas hasta religiosas. Y para que vea el caché y la distinción, en el 2011, el Concejo Metropolitano de Quito declaró a las agrupaciones como Patrimonio Cultural Intangible.

Las bandas en su mayoría están conformadas por vecinos o familiares, la tradición se ha pasado de generación en generación. Como quien dice, todo queda en confianza.
En la capital, las bandas tienen hasta cuarto aparte. La Casa de las Bandas, de
2 500 m2, es un espacio dedicado a la investigación, formación, interpretación y hasta le dan una mano de gato a los instrumentos. Esta se encuentra en el tradicional barrio La Tola, en las calles Valparaíso y Don Bosco, Centro Histórico.

Como se recoge en el sitio web del establecimiento, las bandas surgieron de estratos populares. En un principio no llevaban uniformes. Actualmente, en las fiestas los integrantes de las bandas lucen sus mejores galas.

Una de las bandas emblemáticas es la Municipal. Ya tienen 83 años de recorrido y es la infaltable en las fiestas de Quito. Este grupo empezó en 1933, con 50 músicos provenientes de batallones del Ejército y la Policía. Fue en la época de la Guerra de los Cuatros Días. La primera retreta de los municipales fue con instrumentos prestados.

La trompeta, el clarinete y el saxofón son parte de las herramientas de trabajo de los integrantes de las bandas. Hay quienes señalan que les dicen trompudos porque por tanto soplar los instrumentos las huellas son inevitables.

En la capital hay más de 200 bandas y en la actualidad hasta le entran a los concursos para saber qué banda en la más pesada. Instituciones como los Bomberos también tienen su representante. Así que ya sabe, ahora conociendo la historia, grite con ganas: ¡Toquen trompudos!