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6 de abril de 2017 11:57

La fanesca se prueba en los mercados por más de 30 años 

PIlar Lucrecia Loachamín tiene su local en el mercado de Iñaquito y es la primerita en preparar la fanesca en el patio de comidas. Foto: Santiago Ponce / ÚN

PIlar Lucrecia Loachamín tiene su local en el mercado de Iñaquito y es la primerita en preparar la fanesca en el patio de comidas. Foto: Santiago Ponce / ÚN

Santiago Ponce

Desde el lunes 3 de abril del 2017 un total de 18 mercados ubicados en el Distrito Metropolitano de Quito, se inscribieron en el concurso de la mejor fanesca de Quito. Este evento forma parte de las actividades por la Semana Santa que comenzarán, el 9 de abril, que corresponde al Domingo de Ramos.

Esta actividad es organizada por  la Agencia Distrital de Comercio y la Dirección de Mercados con el fin de mantener vigente las tradiciones de una de las celebraciones más importantes de la iglesia católica. Dentro de la misma se promociona la Ruta de la Fanesca que se realiza por tercer año consecutivo en los principales mercados municipales de Quito.

José Reinoso, administrador del mercado de La Carolina (Iñaquito), comenta que, pese a que la Ruta se promociona desde el 2014, la tradición de elaborar la fanesca en los mercados quiteños lleva más de 30 años satisfaciendo el paladar de sus habitantes.

Reinoso trabaja 37 años como administrador en los diferentes mercados quiteños y recuerda que cuando él administraba el mercado La Magdalena, en el sur de la capital, fueron junto con un grupo de 'caseritas' los que decidieron promocionar una de las primeras ferias de comidas típicas de Semana Santa, bajo la administración del entonces alcalde Gustavo Herdoíza.

José Reinoso (Pepito) ha pasado por la administración en casi todos los mercados quiteños. Foto: Santiago Ponce / ÚN

José Reinoso (Pepito) ha pasado por la administración en casi todos los mercados quiteños. Foto: Santiago Ponce / ÚN

“Antes se llamaba el Festival de platos típicos de la Semana Santa y que no solo era la fanesca sino el molo, los pristiños y el arroz de leche”, recordó ‘Pepito’, como le conocen las vendedoras del patio de comidas de Iñaquito.

El año anterior, la Ruta de la Faneca premio el plato de la ‘caserita’ Patricia Báez como la mejor fanesca de los mercados quiteños y este año ella espera repetir el premio. Doña Paty forma parte del Mercado Central que comenzará a vender fanesca desde la próxima semana.

El concurso iniciará desde el próximo 3 al 12 de abril. Este año los mercados participantes serán: San Francisco, Iñaquito, San Roque, Santa Clara, Central, La Floresta, Súper del Norte, América, Magdalena, Comité del Pueblo, Kennedy y Cotocollao.

Es decir, en este periodo un grupo de ‘caseritas’ se ponen el delantal, elaboran la fanesca en cada patio de comida y un día escogido un grupo de chefs profesionales pasa probando cada uno de los platos. Posteriormente se elige la mejor de cada mercadeo participante que pasa a una final el próximo 13 de abril, en donde se elige la ganador, como lo explica Luis Montalvo, Supervisor Distrital de Comercio.

Janet Toapanta se encarga de entregar los granos necesarios para la elaboración de la fanesca. Foto: Santiago Ponce / ÚN

Janet Toapanta se encarga de entregar los granos necesarios para la elaboración de la fanesca. Foto: Santiago Ponce / ÚN

‘Ximenita’ tiene su local en la parte de afuera del patio de comidas del Mercado de la Magdalena y el año anterior también formó parte del concurso. Este año comenzó a preparar fanesca desde el pasado viernes 31 de marzo.

Ella es la secretaria del mercado de La Magdalena y junto con el presidente Fausto Herrera, quien tiene un local de pescados y la vicepresidenta Janet Toapanta, quien vende los granos; son los encargados de organizar este año a las participantes de su mercado.

La fanesca es un plato típico ecuatoriano de Semana Santa y que de acuerdo con Quito Turismo, a partir de una investigación sobre los sabores tradicionales del Ecuador,  forma parte de una costumbre indígena con motivo de la celebración del Mushuc Nina (Día del pueblo Nuevo). Allí realizaban un ayuno y cocinaban los granos tiernos con calabazas andinas. En la colonia, con el mestizaje cultural, se incluyeron lácteos, huevos y pescado.