El perrito de las marchas ya no está
El barrio Bolaños está de luto por uno de sus miembros más queridos. Se trata de Spayc, el perro que acompañaba cada jueves a un grupo de moradores a la plaza Argentina para pronunciarse en contra de la Solución Vial Guayasamín.
Spayc era un miembro más de los plantones, cuenta Jenny Llumiquinga, su dueña. El perrito estaba siempre en las actividades del barrio, hasta hace dos semanas que ya no asomó. Ese día lo empezaron a buscar a través de una campaña que hicieron en el sector y en las redes sociales, pero el animal no apareció.
El miércoles, después de 12 días de búsqueda, encontraron a Spayc cerca de su casa. Al parecer le dieron veneno, cuenta Llumiquinga. Su dueña dice que estaba con golpes en su cabeza cuando lo encontraron.
Su muerte ha causado la pena de toda la familia y de todas las personas que le tomaron cariño en el barrio y en los plantones. Verónica Ninahualpa, vecina, lo define como un perro fantástico. El animal, cuenta Ninahualpa, acompañaba siempre a su esposo en las madrugadas, cuando salía a su negocio y se aseguraba de dejarlo en un sitio seguro, antes de regresarse.
A las 17:30 de cada jueves, Spayc ya estaba listo para ir a la plaza Argentina o al espacio que hayan elegido para protestar. Se paseaba en medio de todos sin recelo y cruzaba con la mayor precaución el túnel Guayasamín. En el barrio dicen que lo extrañan y esperan que no se repite este acto con otros animales.
