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8 de marzo de 2017 09:47

El 9% de los monumentos cívicos quiteños son dedicados a la mujer

Manuela Sáenz (izq.) y María Augusta Urrutia son dos de los personajes que han sido inmortalizados con bustos en su memoria y reposan en espacios públicos de Quito. Fotos: Santiago Ponce / ÚN

Manuela Sáenz (izq.) y María Augusta Urrutia son dos de los personajes que han sido inmortalizados con bustos en su memoria y reposan en espacios públicos de Quito. Fotos: Santiago Ponce / ÚN

Santiago Ponce

Al caminar por Quito, los bustos de hombres, próceres de la Independencia, militares, políticos, médicos y soldados, son más visibles para el transeúnte en la ciudad. La primera referencia que se tiene de un monumento femenino es la tradicional Virgen del Panecillo.

Según el registro de la Gerencia de Administración de Parques y Espacios Verdes de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Pública (Epmmop), se registran un total de 180 espacios  -entre esculturas, monumentos y bustos-de los cuales 16 corresponden a mujeres destacadas. (Mira el detalle de los monumentos aquí)

Para Natalia Rivas, antropóloga visual, una de las razones de esta cifra es que la de antaño no se atrevió a  ser "femenina". "No es que no haya mujeres en nuestra historia, solo que creo que al ser narrados los hechos por hombres de épocas en las que las mujeres tenían otras tareas (entre comillas), fueron invisibilizadas. 

Benjamín Carrión en su segunda edición del libro El Cuento de la Patria incluyó un capítulo dedicado a la mujer ecuatoriana y que tituló “Pueblo hijo de mujer”.

En la obra, de casi 25 páginas, describe al país y a su capital como un pueblo en donde sus principales referentes cívicos y religiosos son personajes femeninos y cita como ejemplos más relevantes a las tres manuelas: Manuela Cañizares, Manuela Sáenz y Manuela Espejo así como también a la Santa Marianita de Jesús, conocida como la Azucena de Quito. Sin embargo, las figuras que las rememoran son pocas en la capital.

De los tres personajes antes mencionados, Manuela Sáenz tiene su estatua en la Mitad del Mundo, en el parque de La Alameda y en el Templete de la Cima de la Libertad.

En el caso de Manuela Cañizares una figura de su imagen fue colocada en las instalaciones del plantel ubicado en la avenida 6 de Diciembre, en el centro norte de Quito, pero no así en los parques y plazas públicas como sucede con otros personajes.

El monumento a María Augusta Urrutia, ilustre quiteña creadora de la Fundación Mariana de Jesús. Foto: Santiago Ponce / ÚN

El monumento a María Augusta Urrutia, ilustre quiteña creadora de la Fundación Mariana de Jesús. Foto: Santiago Ponce / ÚN

Al contrario de Cañizares, la imagen de María Augusta Urrutia, una influyente figura quiteña de principios de siglo XX , se ubica en la avenida Mariana de Jesús, entre las avenidas 10 de agosto y América El lugar fue propiedad de esta dama quien donó los terrenos al Municipio, incluido el correspondiente al Parque de la Carolina. 

Aunque las figuras de las célebres damas en la historia de la ciudad no son abundantes estas contrastan con los monumentos alusivos a la figura femenina entre ellos la Virgen del Panecillo, el monumento de El Florón, las mujeres Tahitianas y la Fuente de la Insidia, conocida como el Redondel de las Focas. Sin embargo,son pocas las heroínas o intelectuales no han sido tomadas en cuenta en los espacios públicos.

En el Monumento de El Florón la imagen de la mujer se destaca. Foto: Santiago Ponce / ÚN

En el Monumento de El Florón la imagen de la mujer se destaca. Foto: Santiago Ponce / ÚN

Verónica Mora, directora del Museo María Augusta Urrutia, comenta que antes la mujer no tenía los mismos derechos de participación en la vida pública por lo que fue ignorada por escultores quienes centraron sus trabajos en los varones.

“Fueron pocas las mujeres que tuvieron cierta influencia, la mujer no tenía esa misma libertad de participar. Ahora se está tratando de rescatar la memoria de aquellas mujeres como Manuela Sáenz o Manuela Espejo que fueron influyentes pensadoras en su época", dice.

Los colegios, las calles y los muesos sí toman el nombre de estos personajes como es el caso del colegio Manuela Cañizares, el colegio María Angélica Hidrovo, o el Manuela Espejo.

También existen calles como la Mariana de Jesús, Carlota Jaramillo o Isabel de Santiago. En este último caso una ordenanza publicada en el 2012 aprobó la iniciativa de la concejala Luisa Maldonado para bautizar a más de 300 calles con nombres de mujeres ilustres ecuatorianas.

El monumento de la Libertadora del Libertador reposa al occidente del parque de La Alameda. Foto: Santiago Ponce / UN

El monumento de la Libertadora del Libertador reposa al occidente del parque de La Alameda. Foto: Santiago Ponce / UN