Grandes y chicos deben realizarse una audiometría
Una vez cada cinco años los adultos deberían realizarse una audiometría para constatar el estado de su audición, según la especialista Alba Escobar.
Lo niños, en cambio, necesitan visitar al doctor en la edad escolar y después, cada vez que el especialista lo sugiera. “Cuando hay molestias, falta de atención en clases...”, añadió.
La audiometría se realiza para medir la audición. El paciente entra a una cabina a prueba de sonido portando unos audífonos.
Una vez dentro, el especialista coloca un timbre o da cierto tipo de instrucciones. El timbre y los audífonos están conectados a una máquina que emite sonidos graves y agudos en diferentes volúmenes.
“El especialista mira la respuesta de los pacientes y, si hay duda, se repite el examen hasta tres veces”, contó Escobar.
La especialista aclara que las personas que trabajan en lugares con mucha contaminación auditiva deben realizarse la audiometría con mayor frecuencia: constructores, albañiles...
Con los resultados de la audiometría en mano, el especialista puede tomar las medidas necesarias para mejorar la calidad de vida de grandes y chicos.
Entre las señales que delatan a una persona con deficiencia auditiva están: escucha la televisión en alto volumen, escucha pero no entiende, tiene dificultad para pronunciar ciertas palabras, entre otros tipos de molestias.
