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24 de abril de 2018 11:40

Vigilia por Óscar y Vanessa

Familiares de la pareja secuestrada vinieron desde Santo Domingo. Estuvieron en la Plaza Grande. Foto: Patricio Terán / ÚN

Familiares de la pareja secuestrada vinieron desde Santo Domingo. Estuvieron en la Plaza Grande. Foto: Patricio Terán / ÚN

Redacción Últimas Noticias
(I)

Los familiares de Óscar Villacís y Katty Vanessa Velasco, secuestrados por un frente disidente de las FARC, participaron anoche, 23 de abril del 2018, en la vigésima octava vigilia que se lleva a cabo en la Plaza Grande.

Esas vigilias se iniciaron con el secuestro y posterior asesinato del equipo periodístico de EL COMERCIO.

Familiares de los secuestrados estuvieron junto a los de los periodistas y el conductor, junto con compañeros y amigos de estos últimos. Los padres y hermanos de la pareja secuestrada decidieron alzar la voz para exigir a las autoridades una respuesta clara sobre sus seres queridos.

El 17 de abril, el ministro del Interior, César Navas, dio a conocer sobre el secuestro de esta pareja. Desde entonces su familia no ha obtenido ninguna información relevante que les permita tener la calma.

“Desde eso no nos han dicho nada nuevo. El ministro Navas nos indicó que no se han podido volver a comunicar con los secuestradores. Además, nos dijeron que están trabajando para traerlos, pero nosotros no vemos ningún resultado”, comentó Ana Velasco, hermana de la joven secuestrada.

Los familiares de la pareja, que llevaban tan solo un mes de relación, sienten que hacen falta más esfuerzos por parte de las autoridades para que sus seres queridos regresen con vida.

Aseguran que desde que conocieron la noticia, su vida se ha transformado en una pesadilla, en la que el dolor está latente día a día.

Con carteles y velas entre sus manos empezaron a gritar las consignas que se han repetido durante 28 noches.

“Nosotros entendemos el dolor que pasaron las familias de los periodistas, por eso estamos aquí”, dijo la hermana de Katty Vanessa.

María Gómez, madre de Óscar, pidió que las autoridades no se olviden de su hijo y su novia.

“Estuvimos en Santo Domingo esperando noticias, pero ya no aguantamos más sin saber qué pasa y decidimos venir a Quito”, señaló entre sollozos.