Uber se estrena en Quito
Si tiene paquete de datos y tarjeta de crédito, ya puede bajarse Uber y empezar a pasearse de un lado al otro por Quito.
La ‘app’ nacida en San Francisco (Gringolandia) en el 2010, empieza a operar hoy en la Carita de Dios.
Cayó a las vías justo cuando su archirrival Cabify cumple un año de llevar y traer pasajeros en Quito.
La noticia ha caído bien en usuarios que disfrutan de no tener que pagar ‘cash’ una carrera y que están satisfechos con el servicio de los conductores que ‘de civil’ les llevan a sus trabajos, hogares y otros destinos.
Pero los taxistas lo consideran competencia desleal porque prestan un servicio de movilidad sin contar con los permisos que ellos deben mantener al día para poder transportar pasajeros por la ciudad. Es el argumento de dirigentes como Carlos Brunis, del gremio en Pichincha.
Ayer 12 de julio del 2017, Saulo Passos, gerente de director de Comunicaciones Corporativas para América Latina de Uber, le contó a Últimas que están contentos de trabajar desde hoy no solo en Quito, sino también en Guayaquil. Y es posible que a futuro también vayan a otras ciudades del país.
Esta firma contacta a dueños de vehículos y les ofrece “una oportunidad flexible de generación de ingresos”. La idea es que usen sus vehículos para brindar un servicio de calidad y que ajusten sus horarios. Pero antes los identifican en la plataforma, con el fin de que sea un viaje seguro tanto para ellos como para los pasajeros del auto.
La ordenanza aprobada el martes prohíbe este tipo de ‘apps’ extranjeras y con carros particulares.
Pero la concejala Daniela Chacón cree que se debe generar una nueva ordenanza para que la ciudad se adapte a esta tendencia mundial.
