Unos protestaron y otros están conformes
Unas 100 personas, entre dueños de restaurantes, de locales y vecinos de La Ronda, protestaron. El objetivo fue dirigirse al Municipio de Quito para pedirle al alcalde Mauricio Rodas que atienda las necesidades del sector y pare la clausura de locales.
La manifestación, que se realizó ayer, fue organizada por los integrantes del Comité de Desarrollo Económico y Social de La Ronda. Su presidente, Eduardo Taipe, indicó que fueron convocados moradores, dueños de locales comerciales, artesanos y artistas Se colocaron papeles en la boca: “clausurado”.
“A ninguno de los locales se les entrega la Licencia Única de Actividades Económicas (LUAE) para que estos sitios de turismo y cultura sigan ofreciendo sus servicios”, dijo Taipe. También se quejó de que les fijan multas de entre USD 1900 hasta 4800.
Sin embargo, hay otros moradores de La Ronda que se opusieron a la manifestación y a que ese lugar se convierta en un sitio donde se expenda licor.
Rubén Arce es dueño del local de artesanías y antigüedades La Cofradía. Dijo que no toda la gente que trabaja allí salió a protestar. A su juicio, la mayoría que salió a la marcha es la que tiene locales de venta de bebidas alcohólicas y discotecas que “no están en regla” y que el consumo de licor ha causado problemas.
Gerardo Zavala, de un local de trompos y otros juguetes de madera, contó que no salió a la marcha porque su local trabajan de acuerdo con la ley y recalcó que la venta de alcohol debe ser moderada.
