Con dos planes por ‘siaca’
Toca de a dos manos. En Quito, con esto de que la ciudad está en época de transición, con solazos y aguaceros, al Municipio no le queda de otra que tener activos dos planes: el de lluvias y el de la época seca. Alrededor de 2 000 personas trabajan en ellos.
Como quien dice, no hay cómo cantar victoria ni con los aguaceros ni con las chamuscadas. En el primer grupo, desde octubre se registraron 974 emergencias. Y solo entre la tarde del sábado y la mañana de ayer (domingo 11 de junio del 2017), las aguas volvieron y hubo siete eventos.
Una de las alertas se reportó en las calles César Vaquero y Segundo Aráuz, en el barrio Ruperto Alarcón, sector Atucucho. Allí, tres casas salieron afectadas por las lluvias. Adicionalmente, colapsó un muro y dañó un colector.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), aunque ya se vive dicho cambio de temporada, la capital e incluso el resto del callejón interandino y la Región Amazónica son propensas a experimentar precipitaciones por condiciones externas, como las presentadas en Colombia. Ya en mayo, Quito experimentó una fuerte nubosidad que se originó en el sureste del país hermano.
Estaba previsto que la transición de la época lluviosa a la seca se extendiera hasta mediados de este mes. Pero nada está dicho. Según informó el Inamhi, no se puede tener certeza de la fecha.
Para las próximas 24 horas se espera que en las mañanas haya presencia de sol. Sin embargo, en las tardes y noches sí pueden presentarse precipitaciones. Estas serían más suaves que las registradas en mayo, cuando se experimentó la época lluviosa más fuerte de los últimos 37 años.
A decir de Christian Rivera, director del COE metropolitano, al personal municipal y a la misma ciudadanía les toca cambiar de medidas de protección cada día. Y por eso, a la par, es vital que la comunidad reduzca riesgos.
Rivera hace énfasis en la colaboración de la comunidad para prevenir emergencias, ya sea con lluvias o en la época seca. En la primera, de cajón, es necesario mantener limpias las alcantarillas, no botar basura a las calles ni quebradas, realizar mantenimiento a las viviendas (sobre todo patrimoniales), entre otras acciones. En el otro polo, para los solazos, es vital no encender fogatas en los bosques u otras áreas verdes y tampoco arrojar desechos como botellas de vidrio.
