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3 de mayo de 2017 12:00

El museo de El Tejar se monta guapeado

El establecimiento fue intervenido y empezó el montaje de las obras de arte. Foto: Ana Guerrero / ÚN

El establecimiento fue intervenido y empezó el montaje de las obras de arte. Foto: Ana Guerrero / ÚN

Redacción Últimas Noticias

Algunos capaz ni saben que en El Tejar se guardan obras de arte muy antiguas. Resulta que sí, tres mercedarios son los guardianes de ese tesoro. El museo pasó por una intervención y empezó nuevamente el montaje de las piezas de arte. Se abrirá el 13, con teatro, leyendas y danza.

Son más de 100 obras que incluyen cuadros de pintores de la Escuela Quiteña. El museo se abrió por primera vez en el 2016. Este se estableció como tal en 1998. Obras como el famoso Cristo de la Agonía, de Miguel de Santiago, por décadas, pasaron arrumadas en la parte alta del convento.

Allí, antaño, se encontraban las habitaciones de los aspirantes de la congregación religiosa. Así lo recuerda el mercedario más antiguo del convento, Luis Cruz. A sus 82 años, tiene presente que los cuadros permanecían guardados.

Aun con el museo ya establecido, no se abrió para la comunidad. Karina Jaya, una estudiante de Turismo, fue la promotora de la apertura. Se empezó hasta sin luz en los cuadros, pero arrancó.

“Los religiosos somos los guardianes del patrimonio. Aunque somos celosos de esas reliquias, desde hace varios años se ha abierto para la comunidad”. Esas son las palabras del superior del convento donde está el museo, fray Alfredo Llumiquinga.
Para compartir el patrimonio con la ciudadanía hubo otra meta: recaudar fondos de esas mismas visitas para arreglar el lugar.

Con los recorridos guiados que ofrecieron al público lograron poner iluminación. Pero había otras tareas, como las huellas del terremoto de abril del 2016.

El Instituto Metropolitano de Patrimonio puso su parte y se empezaron las obras. Estas concluyeron y, ya sin fisuras, paredes pintadas e iluminación externa del convento, volverá a abrir sus puertas de forma permanente. Primerito, solo se lo hizo por fechas como el Día de los Difuntos. El recorrido incluye las criptas, las torres y el coro alto del complejo.

La primera visita, ya con el museo guapeado, será nocturna. Las reservaciones se pueden hacer en el convento y al 099 895 4141, se retomarán las leyendas del barrio. ‘La capa del estudiante’ y ‘La  viuda de El Tejar’.

Las dos historias, según la tradición popular, narran la desventura de los dos personajes. El uno fue un estudiante que murió “del susto” en el cementerio de El Tejar. El otro era una joven traicionada por su pareja y quien falleció. Ella se le aparecía -primero como una hermosa dama y luego con el rostro de calavera- a los chumados y a los infieles.

Ambas historias serán teatralizadas. El costo de la ruta será de USD 10 y 5, niños y tercera edad. Incluye una bebida.