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3 de julio de 2017 19:41

Arrojan de un vehículo a 'mula' que murió de sobredosis

La joven brasileña de 19 años  murió a causa de la explosión de dos de las 80 cápsulas de cocaína que ingirió y transportaba en su estómago. Foto: Archivo/ ÚN

La joven brasileña de 19 años murió a causa de la explosión de dos de las 80 cápsulas de cocaína que ingirió y transportaba en su estómago. Foto: Archivo/ ÚN

Agencia EFE

La Policía argentina identificó el lunes 3 de julio del 2017 el cuerpo sin vida, arrojado de un vehículo en Buenos Aires, de una joven brasileña de 19 años que según determinaron murió a causa de la explosión de dos de las 80 cápsulas de cocaína que ingirió y transportaba en su estómago, informaron fuentes jurídicas.

Durante la noche del pasado domingo se descubrió el cuerpo de la joven, procedente de Brasil, que se encontraba en el suelo de una calle del barrio porteño Villa Devoto, especificó el fiscal encargado del caso, Martín Mainardi.

"La mujer falleció por una sobredosis producto de la rotura de las cápsulas con estupefacientes que se hallaron en el interior de su estómago", explicó el fiscal en una nota.

El Ministerio Público Fiscal indicó en su sitio web oficial que las cámaras de seguridad de la zona captaron al conductor de un Peugeot 206 rojo que depositó el cuerpo sin vida de la joven sobre el borde de la acera.

La policía pudo identificar el cadáver gracias a la aparición de la hermana menor de la víctima, que se encontraba perdida a unos kilómetros del lugar del suceso y que reconoció que su familiar trabajaba como "mula" (persona que se dedica a traficar con droga que transporta dentro de su cuerpo).

Según la investigación, la mujer se descompuso con la última ingesta de cocaína que trasladaba, algo que posteriormente confirmó la autopsia.

Fuentes policiales y judiciales citadas por la agencia argentina de noticias Télam agregaron que, en el marco de la investigación de la muerte de la joven, se detuvo a dos sospechosos que portaban USD 22 300.

Los ahora detenidos son dos hombres, de 37 años y nacionalidad surinamesa, y un argentino de 20 años, interceptados por la policía por las coincidencias con los datos aportados por la hermana de la fallecida.

El cuerpo no tenía signos de abuso ni lesiones externas, pero dentro se encontraron 80 cápsulas con el estupefaciente.