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8 de mayo de 2017 11:28

Lenín se va de viaje a pocos días de su posesión

Lenín Moreno se reunió con varias autoridades nacionales en el Hotel Quito. Foto: Vicente Costales / ÚN

Lenín Moreno se reunió con varias autoridades nacionales en el Hotel Quito. Foto: Vicente Costales / ÚN

Redacción Política

Para qué dejar para mañana lo que se puede hacer hoy. Por eso debe ser que el presidente electo y ‘exvice’ Lenín Moreno se va a dar una vueltita de popularidad por los países vecinos: Colombia y Perú.

Pese a que aún no ha sido posesionado, es decir que oficialmente todavía no es el nuevo ‘Presi’, Lenín decidió no esperar a que llegue el 24 de mayo.

Quiere desde ya ponerse de ‘amigui’ con los otros ‘presis’, que coincide son de derecha y no de izquierda como se autodenominan el ‘mashi’ Rafael Correa y sus seguidores de Alianza País.

Hoy a las 12:00 lo recibirá el presidente colombiano ‘Juanma’ Santos, en la Casa de Nariño, el Palacio Presidencial. Seguro compartirán el almuerzo también.

La reunión será para que Lenín le cuente su interés en mantener las buenas relaciones dentro del vecindario andino. Y que quiere que ambos gobiernos trabajen en confianza en la frontera común. Esto para que se mejore la situación de la infraestructura, seguridad, desarrollo social, comercio y movilidad.

El salto por Bogotá será rapidín. Esa misma noche el futuro ‘presi’ Lenín volará directo a Perú, donde pasará la noche.

A las 15:30 de mañana lo recibirá el mandatario peruano Pedro Pablo Kuczynski, más conocido como PPK. Este segundo encuentro, entre ‘Presi’ y casi ‘Presi’ será también en el Palacio Presidencial, llamado Casa de Pizarro.

Con PPK el asunto va también por el impulso del “desarrollo fronterizo binacional inspirado en el principio de integración y buena vecindad”. Así después se podrá cantar “qué bonita vecindad” como en el programa del Chavo.

Aunque al ‘Mashi’ aún le quedan 16 días de trabajo, parece que Lenín no quiere aprovechar para pasarlo en calma antes de que tenga que ocupar el despacho en Carondelet.

Tal parece el tiempo que estuvo en Ginebra le hizo extrañar el ritmo de trabajo de la Presidencia de la República.