La Y pasó la posta a El Labrador
Hoy, 1 de junio del 2018, desde las 05:00 arrancaron las operaciones en la flamante estación de El Labrador, que reemplaza a la de La Y que funcionó por 22 años. La afluencia de usuarios fue normal, igual el despacho de los articulados y rutas alimentadoras.
En promedio, este sitio recibirá a 36 000 pasajeros diarios. ¿Aumentarán unidades? No, respondió Mauricio Peña, gerente de la Empresa Pública de Pasajeros, porque se mantiene tal cual la anterior; es decir, con seis rutas alimentadoras, dos conexiones con la Río Coca y con la de Carcelén, más la conexión normal del Trolebús.
Antes de la medianoche de ayer, 31 de mayo, a las 22:00, hubo una ceremonia en La Y, e intervinieron los funcionarios que conocen la historia del Trole. Así se recordó la funcionalidad de este servicio para la ciudadanía.
Luego, a las 00:00 salió la última unidad, la 001 y se cerró la estación para siempre. “Es la misma que inauguró el recorrido del Trole”, precisó Peña. En esta iban funcionarios de la Empresa Pública de Pasajeros.
El cambio a la estación El Labrador, sector del Bicentenario, es el primer paso para el reordenamiento del sistema de transporte público, con la idea de combinar el Trole y la Ecovía con el Metro, cuyas operaciones comenzarán en diciembre del próximo año.
La parada La Y funcionó desde 1996 y tras su cierre definitivo, el Municipio define el mecanismo para rematar ese predio que tiene una dimensión de
31 700 m². Mientras tanto, el inmueble permanecerá custodiado por personal de seguridad.
Jacobo Herdoíza, secretario de Territorio, Hábitat y Vivienda, dijo anteriormente que al Municipio le interesa que en ese sector se propicie un desarrollo inmobiliario. Para esto hay dos escenarios posibles.
RECUERDA| Desde hoy empezamos las operaciones en la nueva Terminal El Labrador ubicada en la Av. Amazonas e Isaac Albéniz. #ElMetroEstáPasando pic.twitter.com/nzy9vZdWhZ
— Emp. Pasajeros Quito (@TransporteQuito) 1 de junio de 2018
El primero es que se subaste el predio. La ventaja de esta opción, según Herdoíza, es que se podría obtener un mayor valor tras la recalificación del suelo que habrá en esa zona. El terreno de la estación La Y se ubica en el radio de influencia que tendrían las paradas del Metro de Quito de El Labrador y Jipijapa.
La segunda es que sean el Municipio y el sector privado, mediante una alianza, quienes desarrollen un proyecto inmobiliario que combine vivienda, servicios públicos y comercio.
Para el urbanista Hernán Orbea, ese terreno es la posibilidad para intentar nuevos tipos de uso de vivienda que sean polifuncionales. Es decir, que sea un lugar en el que se puedan exponer o realizar emprendimientos relacionados con la cultura y también con propuestas productivas.
