En 1961, unos 'choros' casi dejan a Quito sin su serenata
En 1961, un robo casi deja a Quito sin sus fiestas. Ocurrió un domingo 26 de noviembre cuando los instrumentos musicales de la estudiantina Santa Cecilia fueron sustraídos de su local, ubicado (en ese entonces) en la calle Ríos y Chile, en el tradicional barrio de La Tola, centro de la ciudad.
Resulta que aquel año, la estudiantina junto con el dúo Benítez y Valencia eran los encargados de entonar los pasacalles para que los habitantes de Quito bailen la noche del 5 de diciembre.
El hecho puso en aprietos a la organización, pues los instrumentos habían sido elaborados específicamente para los miembros de dicha agrupación y no podían ser reemplazados.
En ÚLTIMAS NOTICIAS se hicieron eco del inesperado hurto publicando, en una de sus páginas, la advertencia realizada por los músicos. “De a buenitas devuelvan los instrumentos”… Además se ofreció una recompensa de 300 sucres.
No hubo respuesta hasta que, un día antes de la serenata quiteña -evento central de la Fundación de Quito-, el diario vespertino dedicó un mensaje a los “ladrones musicales” en sus páginas centrales.
"Señores ladrones: no sean enemigos de Quito. Hagan el favor de devolver las guitarras de los músicos de la Santa Cecilia, quienes van a tocar en homenaje a nuestra hermosa y honrada ciudad".
“De no hacerlo creemos que no quieren que se cante a Quito, esas guitarras además de nada le han de servir pues solamente ellos pueden entonarlas, los dueños darán 300 sucres de gratificación, no se hagan de rogar”, fue el mensaje final de la publicación.
En aquella época, hasta los ladrones eran honrados, comprendieron el mensaje del rotativo y devolvieron las guitarras. La serenata finalmente se dio y al día siguiente se inauguraba la ruta de buses El Tejar-Luluncoto
Las estudiantinas son agrupaciones constituidas por varios músicos quienes entonan diferentes instrumentos de cuerda como guitarras, bandolines, bandolas, mandolinas y guitarrones.
Los primeros conjuntos aparecieron en los años 20, del siglo pasado, según describe diario EL COMERCIO, en una publicación de 1934. Esto como un aporte musical para las distintas ceremonias formales. A mitad de siglo XX, las mismas fueron incorporadas en las tradicionales serenatas quiteñas.
A más de la Santa Cecilia, hubo otras estudiantinas de renombre como: La del Centenario, Estudiantina Ecuador, Atenas, La Estudiantina Quito, Estudiantina 24 de Mayo, entre otras.
