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25 de abril de 2017 14:15

Guamote esconde la sabiduría

Tras la feria, la iglesia es el sitio de encuentro de los comuneros feriantes. Foto: Alfredo Lagla / ÚN

Tras la feria, la iglesia es el sitio de encuentro de los comuneros feriantes. Foto: Alfredo Lagla / ÚN

Redacción Últimas Noticias

El color rojo de los ponchos predomina en el mercado, e identifica a la mayoría de comerciantes que son indígenas y en menor cantidad mestizos.

La feria de Guamote, ubicada a 20 minutos de la ciudad de Riobamba (Chimborazo), tiene lugar los jueves. Y es considerada una de las ferias interculturales más grandes del país, convertida hasta en un atractivo turístico.

Según la oficina de turismo del cantón, el 95% de pobladores son indígenas dedicados a la siembra de papa, cebada, zanahoria, choclo y arvejas, y a la venta de animales (ovejas, chanchos, ganado vacuno, caballos, llamas...).

En Guamote aún se puede encontrar, en algunos casos, la forma de comercializar los negocios a través del intercambio de productos o trueque que se realizaba antiguamente.

Hace 30 años, la costumbre de intercambiar granos estaba más arraigada entre los indígenas que venían de una comunidad a la otra para sustituir los productos que no tenían. Sin embargo, hay quienes dicen que todavía existe el trueque entre los conocidos y los familiares.

En medio del tumulto de ponchos de lana, sombreros y el ruido de los animales se puede divisar a grupos de turistas que llegan a la localidad para presenciar la feria. Por lo general, los visitantes son de otros países y ciudades de Ecuador y se hospedan en los hoteles que existen en Guamote.

Los forasteros llegan desde muy tempranas horas, pues se pueden ver grandes camiones cargados los productos de la zona.

Todo ese movimiento empieza un día antes de la feria del jueves, justo cuando la noche llega y el frío es más fuerte a los 2 800 msnm. Los cargadores terminan de colocar los productos de venta, mientras otros adquirieron costales de choclos, papas y zanahorias, a un precio menor que el del día de la feria, para lo cual los cargadores y comerciantes pasarán la noche cuidando su mercancía.