Las fiestas de Quito tienen sus 10 mandamientos desde 1966
“Lindo Quito de mi vida …", en estas fechas ya se empieza a cantar a todo pulmón una de las tantas canciones para celebrar a Quito por su Fundación, el 6 de diciembre de 1534. Una fiesta que se inició como una serenata en 1959 hasta convertirse en un fiestón.
Entre los cientos de anécdotas que tiene esta celebración, promovida por primera vez por Cesar Larrea, jefe de redacción de ÚLTIMAS NOTICIAS, está la presentación de los 10 mandamientos para celebrar a la capital de los ecuatorianos, como se debe. Esto ocurrió en 1966 y se lo hizo en esa década para que estos sean cumplidos a carta cabal.
En la actualidad hay todavía quienes se alinean con estos mandamientos. Estos son los 10 mandamientos de las fiestas:
1.- Todos somos hermanos de todos la fraternidad es el punto de partida
2.- Olvidando las tristezas sepultando los agravios y disimulando la pobreza hoy digamos ¡Viva Quito!
3.- Se debe compartir la alegría con todos los habitantes, especialmente lleven serenata a los asilos hospitales y cárceles;
4.- Desechar todos los excesos en las libaciones;
5.- Estricta vigilancia a niños y adolescentes porque de ellos no es la fiesta
6.- Rígido control de tránsito, prudencia en el manejo o mejor no sacar el carro
7.- La riña, la pendencia la burla el desprecio están prohibidos y desterrados esta noche,
8.- Los señores ladrones tienen vacaciones estos días y en la noche, sean quiteños o no, les pedimos que no trabajen y no hagan daño al prójimo
9.- Embanderamiento y arreglo de balcones, y
10.- La amabilidad y la cortesía deben ser características de todos quienes visitan a la ciudad.
ÚLTIMAS NOTICIAS había cumplido 21 años el 8 de junio de ese primer año de fiestas (1959). El vespertino recorría diariamente -excepto los domingos- por las calles quiteñas.
La idea de la serenata o el albazo provino de un gran artista quiteño, Luis Alberto Valencia, el querido 'Potolo', y tuvo el apoyo de los directivos de la empresa (familia Mantilla). Así lo cuenta el mismo diario entre sus anécdotas.
En 1960, la Serenata volvió a resonar el 5 de diciembre y fue bastante más concurrida que la de 1959. Los serenateros se concentraron en el vestíbulo del edificio de los diarios EL COMERCIO y ÚN, en la Chile porque allí instaló sus micrófonos Radio Quito, que se convirtió en vocera de la fiesta.
