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31 de octubre de 2017 08:46

Tres destinos para el feriado

En el Museo La Florida se puede ver de cerca las tumbas de los ancestros del pueblo de Quito.  Foto: ÚN


En el Museo La Florida se puede ver de cerca las tumbas de los ancestros del pueblo de Quito. Foto: ÚN

Redacción Últimas Noticias
(f-Contenido Intercultural)

Los sonidos ancestrales, las tumbas de los ancestros quiteños, las piezas arqueológicas y mucho más podrá ver de cerca en los museos de sitio de Quito.

De entrada, en el Parque Arqueológico y Ecológico Rumipamba. Desde el viernes hasta domingo , a partir las 11:00, se podrá escuchar los sonidos ancestrales que acompañaban a los ritos de enterramiento de los primeros habitantes de lo que hoy es Quito.

En el lugar, el Taller La Bola pondrá en marcha una exposición pedagógica con réplicas de instrumentos prehispánicos que reviven los sonidos del pasado y la cosmovisión del mundo.

Como quien dice, si se anima, podrá ver y escuchar de primera mano a los instrumentos musicales precolombinos ecuatorianos.

Una vez que se acabe la exposición, no se desviará, porque puede visitar los lugares donde habitaron los primeros capitalinos.

El parque tiene una historia largota, pues, hace más de 1 500 años se establecieron las primeras viviendas. Las tumbas estaban cerquita de los llamados bohíos habitacionales e incluso hasta debajo de ellos.

Otro sitio arqueológico para visitar es el Museo de Sitio La Florida. Allí podrá ver cerquita las tumbas y piezas encontradas en el sitio. Según datos del Municipio, los habitantes originarios tenían la costumbre de enterrar a los muertos sentados en tumbas de pozo profundo y con ajuares funerarios muy lujosos. Estos eran elaborados con metales preciosos y concha spóndylus.

Del mismo modo, antes del entierro se realizaban recorridos pomposos con el difunto, en andas de madera y con harta gente.

En La Florida y Tulipe, durante el feriado, podrá conocer la tradición de Calderón, la elaboración de adornos de mazapán. Los adornos, indicaron las fuentes municipales, tienen su origen en las guaguas de pan. Esta, a su vez, están ligadas al ritual agrícola y el ritual de la muerte.

De lo que se sabe, para los ancestros, las figuras remitían a la prolongación de la vida y una negación de la muerte. Como quien dice, era un hasta luego nomás. Y, del mismo modo, en Tulipe los Yumbos tenían la creencia de la vida después de la muerte. Así que enterraban a sus muertos acostados con la cara hacia arriba, los brazos cruzados sobre su pecho y su cabeza orientada hacia el centro ceremonial.