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16 de abril de 2018 08:44

Una Catedral llena recordó a los caídos

La Catedral de Quito estuvo llena ayer. Cientos de personas se dieron cita en la eucaristía para despedir a las siete personas que fallecieron en la frontera. Foto: Diego Pallero / ÚN

La Catedral de Quito estuvo llena ayer. Cientos de personas se dieron cita en la eucaristía para despedir a las siete personas que fallecieron en la frontera. Fotos: Diego Pallero / ÚN

Redacción Últimas Noticias
(I)

La misa en honor al equipo periodístico de Diario EL COMERCIO, Efraín Segarra, Paúl Rivas y Javier Ortega, y a los cuatro militares ecuatorianos, suboficial segundo Luis Mosquera, cabo segundo Jairon Sandoval, marinero Sergio Elaje y cabo primero Wilmer Álvarez, tuvo gran acogida la noche de ayer, 15 de abril del 2018, en la Catedral de Quito.

La ceremonia se inició a las 18:00 y fue presidida por monseñor Fausto Gabriel Trávez, arzobispo de Quito. La misa congregó a más de 800 personas que acudieron a la sede de la Arquidiócesis Primada de Quito.

““Estoy seguro de que Dios les dará un eterno descanso a quienes entregaron la vida por su deber. (...) Es esta la voluntad de Dios, estoy seguro que quienes están preguntando al cielo qué hacemos, hay que aceptar la realidad”, señaló Trávez, quien invitó a no guardar rencor, ya que no es buen consejero.

“Les invito a corregir tras estas muertes. Somos un solo país y debemos vivir para la alegría de todos. El dolor es más fuerte para quien lo causa que para quien fue objeto del dolor. Hoy estamos orando por los familias de siete ecuatorianos”, puntualizó.

Las plegarias fueron por el país también.

Las plegarias fueron por el país también.

El momento más emotivo de la jornada fue cuando familiares, colegas y amigos de los victimados se abrazaron en el momento en que monseñor Trávez decretó el acto de dar la Paz.

Monseñor René Coba, obispo castrense, en su intervención, hizo un llamado a los gobiernos de Ecuador y de Colombia a crear condiciones de vida más dignas en la frontera. “Queremos decirles que la paz si es posible. A los grupos armados les pedimos que desistan de respuestas armadas, secuestro y terrorismo. Queremos plantear el firme compromiso de establecer una sociedad más justa y solidaria”, dijo Coba, antes de recitar una oración de clausura denominada ‘Quebrar la vara del violento’.

“Mira el sufrimiento que vaya la violencia y la maldad e intervén con tu poder para debilitar al maligno (...) quítale su dictadura sobre las almas”, rezaron todos los asistentes con fe y con el anhelo de que Dios proteja a las siete personas que fallecieron.