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11 de junio de 2018 06:41

Una carrera bien acolite

Familias enteras y compañeros de trabajo se unieron al acolite. Fotos: Ana Guerrero / ÚN

Familias enteras y compañeros de trabajo se unieron al acolite. Foto: Ana Guerrero / ÚN

Redacción Últimas Noticias

Son 10 meses desde que llegaron al Ecuador desde Venezuela y recibieron la noticia: Susan tiene leucemia. La joven de 14 años presentó mucha fiebre en el viaje y un fuerte dolor en la pierna. Al llegar, luego de varias pruebas, se confirmó el diagnóstico.

Susan llegó al país junto a su madre, Amilde Cáceres. Ahora, ambas son parte de las más de 14 000 personas que reciben ayuda cada año en la Asociación Ecuatoriana de Padres de Niños, Niñas y Adolescentes con Cáncer (Asonic).

La organización nació hace casi dos décadas y el domingo, 10 de junio del 2018, se realizó una carrera para recaudar fondos y seguir con su misión, llevaron a cabo la octava edición de la carrera 12 horas de amor relevo por la vida. El evento fue en el parque La Carolina.

Además, hubo un evento artístico, bailoterapia, entre otras actividades.
Primeritas estuvieron Susan y Amilde, dando su testimonio de vida. Actualmente, ambas viven en el albergue de la Asociación, donde reciben alimentos,ayuda psicológica y hasta clases de manualidades.

La iniciativa tenía como condumio una carrera para recolectar fondos. Por USD 10, las personas solidarias recibían una camiseta y picaban: una vuelta entera a La Carolina.

Los corredores solidarios recibieron una medalla al final del recorrido.Fotos: Ana Guerrero /ÚN

Los corredores solidarios recibieron una medalla al final del recorrido. Foto: Ana Guerrero /ÚN

En ese grupo, convencido de ayudar a personas como Susan y Amilde, estaba Luis Vinueza, de 55 años. Él trabaja en construcción y no esperó al día del evento para inscribirse, acudió con anticipación a la Asociación para apuntarse.

Al llegar a la meta, Luis compartió su alegría por haber dado su aporte para la labor de Asonic. Quería correr con su sobrino, pero no le alcanzó para pagar la inscripción de ambos. Así que se lanzó solo para dar la vuelta al parque del norte de la capital.

Con la misma buena voluntad que Luis, llegaron 12 trabajadores de una empresa de Miravalle. Cada uno le entró al trote con sus respectivas familias. En el grupo estaba Rocío Orbea, ingeniera eléctrica, quien se inscribió con sus dos hijos, de 6 y 10 años. Todos los competidores, además del gusto de haber ayudado, se llevaron una medalla.

Hasta las 10:55, ya se habían apuntado alrededor de 1500 personas. Pero la meta era llegar a más por lo que las inscripciones se extendieron hasta las 16:00.
Carmen Gutiérrez, presidenta de Asonic, recalcó la necesidad de la solidaridad, pues el albergue para niños y adolescentes con cáncer se mantiene solo de fondos recaudados en eventos como el del domingo.