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27 de octubre de 2017 16:15

Bomberos de Quito no solo enfrentan al fuego, también trabajan en el agua y el granizo

Teniente Moisés Ballesteros del cuerpo de bomberos ayudó a rescatar personas atrapadas ayer en el Granizo. Foto: Paúl Rivas / ÚN

Teniente Moisés Ballesteros del Cuerpo de Bomberos ayudó a rescatar personas atrapadas ayer en el Granizo. Foto: Paúl Rivas / ÚN

María Belén Merizalde

No solo se enfrentan al fuego y sus implacables llamas, ahora también prestan su contingente para responder ante los estragos que causan las intensas lluvias y las fuertes granizadas.

La tarde del jueves 26 de octubre, Moisés Ballesteros, teniente del Cuerpo de Bomberos de Quito, se enfrentó a un desafío diferente.

Esta vez el panorama no era el fuego, sino una intensa cantidad de agua y hielo que había ocasionado que cinco vehículos queden atrapados en el sector de La Santiago, en el sur de la ciudad.

Los ocupantes de cuatro vehículos habían logrado salir por sus propios medios, pero una mujer, de aproximadamente 60 años y su hijo de alrededor de 35, no pudieron abandonar el sitio.

Las dos personas habían tomado la acertada decisión de salir del auto y subir al techo del mismo para evitar ser alcanzados por la corriente de agua.

“Cuando llegamos nos sorprendimos por la cantidad de agua que había. Alcanzaba al menos un metro y medio y además había una capa de unos 30 centímetros de hielo”, comentó Ballesteros.

En instantes, el bombero ingresó en la zona inundada. En su trayecto iba rompiendo el hielo para poder avanzar con mayor rapidez. Cuando llegó aplicó la técnica del bombero, es decir, tomó a la mujer y la colocó en sus hombros para poderla sacar del sitio y dejarla en un lugar seguro.

En su segundo intento para ingresar y rescatar a la otra persona, debió encargar la labor a un compañero, pues sus pies ya no le respondían. “El agua estaba bajo cero y eso hace que uno sienta que los pies le queman”, dijo el bombero.
Una vez que las dos personas rescatadas estuvieron estables culminó finalmente su tarea.

Solo en ese momento Ballesteros recordó que su celular, que había acabado de comprar ese mismo día, estaba en uno de los bolsillos de su pantalón, el cual terminó completamente mojado. “Es una anécdota que me queda de esta tarea y demuestra que nuestro único compromiso es salvar vidas”.

Ballesteros inició su carrera de bombero a los 22 años, luego de 12 años de ser parte de los ‘casacas rojos’ asegura que cada una de las experiencias que ha logrado acumular solo lo comprometen más con la gente. “Un bombero no necesita un reconocimiento, solo cumplimos con nuestra labor”, comenta orgulloso.

Teniente Moisés Ballesteros del Cuerpo de Bomberos ayudó a rescatar personas atrapadas ayer en el Granizo. Foto: Paúl Rivas / ÚN

El Cuerpo de Bomberos ayudó a rescatar personas atrapadas ayer en el Granizo. Foto: Paúl Rivas / ÚN