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29 de junio de 2017 10:54

Tío y sobrino, en pelea

Franklin Arévalo, defensor del exministro Alecksey Mosquera, ofreció ayer declaraciones. Foto: Patricio Terán / ÚN

Franklin Arévalo, defensor del exministro Alecksey Mosquera, ofreció ayer declaraciones. Foto: Patricio Terán / ÚN

Javier Ortega


Las acusaciones no cesan. Ayer 28 de junio del 2017, Franklin Arévalo, abogado del exministro de Energía, Alecksey Mosquera, refutó las declaraciones que un día antes, el martes, dio Ramiro Albarracín, defensor de Marcelo Endara, tío político de Mosquera.

Arévalo tildó de “completamente inverosímil” la versión de Endara, quien dijo, a través de su abogado, que fue utilizado por su sobrino político para activar la empresa Tokyo Traders en el 2008. Según las investigaciones de la Fiscalía, esta compañía de papel sirvió de fachada para recibir el millón de dólares de Odebrecht.

De ese monto, USD 920 000 fueron a una cuenta de Mosquera, y el resto, los USD
80 000, a una de Endara, por haber prestado su nombre para abrir la empresa.

Según Arévalo, el tío político de Mosquera tenía “pleno conocimiento” de los movimientos económicos que hizo su pariente. Incluso exhibió un documento de la Fiscalía donde aparentemente se comprueba que Endara sí recibió y gastó los USD 80 000. El martes, en cambio, el abogado de Endara dijo que de ese dinero, su cliente apenas tocó USD 6 000.

Más allá de las acusaciones entre tío y sobrino, Arévalo admitió ayer que Mosquera sí recibió el millón de dólares, pero por una “consultoría” que hizo a Odebrecht en su etapa como Ministro, y no por algún tipo de soborno.

Para Arévalo, no existe una norma que prohíba a un funcionario público dar asesorías a nivel privado. Pero el artículo 12 de la Ley Orgánica de Servicio Público sí habla de este tema y lo impide.

Ahora, el defensor tendrá que demostrar que el dinero no fue por sobornos.
No será una tarea fácil. Actualmente, en el expediente de la Fiscalía existe un informe de Andorra (país donde fue depositado el millón de dólares) que señala que hay una “escasa o nula justificación” de dónde provino el dinero. Y, por tanto, la Policía de Andorra advierte que Mosquera y Endara “han recibido fondos que responden a pagos ligados muy probablemente a sobornos”.

Ayer, el abogado del exministro recordó que su cliente no recibió coimas de Odebrecht “porque no tenía injerencia o capacidad de decisión” en las obras que en ese entonces (2008) se tramitaban e hizo referencia al proyecto Toachi-Pilatón, que empezó a construirse en enero de ese año.

Arévalo dijo que quien adjudicó esa obra a Odebrecht fue la empresa Hidrotoapi, cuyo directorio estaba presidido por el prefecto de Pichincha Gustavo Baroja.