Abandono, grafitis y basura en paradas del Corredor Central Norte
La construcción de las paradas para la ampliación del Corredor Central Norte en Quito le costó USD 509 074 en el 2006. Nueve paradas permanecen abandonadas: llenas de grafitis, oxidadas, sin puertas, con basura y hasta colchones.
Las estación abandonada hace más de 10 años entre La Ofelia y Carcelén, con miras a ampliar el Corredor Central Norte, le costó a la ciudad USD 39 920. En total, levantar las nueve estructuras requirió una inversión de USD 509 074. Fueron construidas en la administración de Paco Moncayo, en 2005, pero hoy están abandonadas.
Solo la parada que se levanta en la calle República Dominicana, junto al parque central de Carcelén, está en buen estado. En el resto de andenes, la destrucción es evidente.
Según la Empresa Pública de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop), desde junio del 2009, hasta mayo del 2015, el Municipio gastó 1,4 millones por concepto de seguridad en los andenes. Además, USD 5 009 por pago de servicios básicos como luz y agua.
Según la Epmmop, el 3 de junio del 2015 se firmó el acta de entrega, con la cual se pasó la competencia a la Empresa de Pasajeros de Quito. Diario EL COMERCIO envió una solicitud de información a la Empresa con un cuestionario de nueve preguntas y un pedido de entrevista el 21 de febrero pasado. Se insistió con seis llamadas telefónicas y un mail adicional. La tarde de ayer (lunes 6 de marzo del 2017), la Empresa dijo que no puede responder a “algo que todavía no está legalmente certificado”. Y que está esperando que le entreguen información con base legal para sustentar su respuesta.
Para Sergio Garnica, concejal miembro de la Comisión de Movilidad del Distrito, este problema no puede continuar. “No asume la responsabilidad ni la Empresa de Pasajeros ni la Epmmop. Vamos a tener que afrontar el tema desde el Concejo”, dijo y aseguró que las paradas son un activo de la ciudad y no pueden deteriorarse de esa forma, por lo que presionará a través de fiscalización para que se dé una solución definitiva.
Por su lado, Darío Tapia, secretario de Movilidad del Distrito, aseguró que convocará a reunión urgente para hoy al Gabinete de Movilidad con el objetivo de tratar el problema.
¿Por qué las paradas nunca sirvieron? Carlos Poveda, exgerente de la Empresa de Pasajeros, explicó que las paradas nunca tuvieron la demanda suficiente (tenían 50 000 usuarios aproximadamente), resultado de una mala planificación de transporte.
Además, los buses articulados de un sistema troncalizado no podían ingresar a calles angostas del barrio Carcelén, así que los andenes fueron modificados para que los usen buses tipo, pero debido a la ubicación de las paradas generaban problemas de tráfico y no tuvieron acogida.