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Futbolero
31 de octubre de 2017 10:59

Volvió al Aucas y encontró estabilidad

Jairon Bonett le anotó al Emelec, en un partido en Santo Domingo.

Jairon Bonett le anotó al Emelec, en un partido en Santo Domingo.

David Paredes

Jairon Bonett fue uno de los últimos jugadores en llegar al Aucas. El mediocampista esmeraldeño regresó al cuadro oriental tras seis meses en el Clan Juvenil. En el ‘Patrón’ de Sangolquí no tuvo tantas chances: apenas jugó 19 partidos en la A.

Por su vínculo con Aucas, Bonett tuvo que regresar a Chillogallo. Ahora es titular indiscutible en el equipo del ‘profe’ Darío Tempesta. Dice que no hay nada mejor que la estabilidad. Es que a sus 22 años, le ha tocado vivir en carne propia la crisis del fútbol ecuatoriano.

Hace dos años afrontó el inicio de la crisis del Dep. Quito. Con los chullas, incluso, descendió a la Serie B. Algo parecido a esta temporada. En el Clan Juvenil sufrió por los salarios atrasados.

“Estar tranquilo es lo mejor que le puede pasar a un futbolista. A veces, la gente no entiende que nosotros vivimos de esto”, dice Bonett.

En ‘Papá’, la situación es distinta. Según él, la dirigencia está al día. Además, el club está peleando por el ascenso. Están en segundo lugar y eso los motiva.
Pero ganarse un puesto fijo en el equipo de Tempesta no fue fácil. Tardó algunos partidos en encontrar su mejor juego y entender a sus nuevos compañeros.

“Es algo que le pasa a casi todos los jugadores. Me costó volver al Aucas e integrarme al grupo. Ahora estoy bien y tengo la confianza plena del entrenador”, dice Bonett, quien aclara que le costó estar bien emocionalmente.

El año pasado, el mediocampista esmeraldeño sufrió la muerte de Jimmy, su padre. Esto lo marcó hasta en su forma de juego. Por eso asegura que en Aucas encontró esa estabilidad emocional y que esto ahora le permite brillar en el ‘Ídolo del Pueblo’.

“Estoy más tranquilo. Sufrí la muerte de mi padre el año pasado, y creo que eso fue lo que no me dejó quedarme en la Serie A este año. Ahora, su pérdida la estoy asimilando mejor. Me ha servido compartir cancha y camerino con gente experimentada”, aclara el exvolante chulla.

Ahora se volvió la ‘sombra’ de Gustavo Figueroa, Néicer Reasco y Michael Jackson Quiñónez. Algo parecido le sucedió en el Quito, donde aprendió de Franklin Salas, Santiago ‘Pepo’ Morales y Luis Fernando Saritama.

“La verdad es que he compartido con jugadores importantes. No por nada tienen su experiencia. Por ejemplo, a Néicer se le nota en la cancha todo lo que sabe. Él pone en orden al equipo”, agrega el extremo izquierdo.

Según Tempesta, Bonett es una de sus piezas claves. Es de los que más y mejor entienden sus indicaciones.

“Jairon es un jugador dúctil y vertical. Cuando está en carrera es muy difícil quitarle la pelota. Es uno de nuestros extremos más completos. Tiene continuidad ahora. Se fue adaptando y ganando espacio en el equipo”, dice el ‘che’ Tempesta.

Tras los entrenamientos, Bonett es de los pocos que se quedan unos minutitos más en la cancha, practicando los tiros libres. Hasta el año pasado, su pana Jonathan de la Cruz le acolitaba. Lo mismo hacía en Clan Juvenil y ahora, que volvió al Aucas, perfecciona su técnica, porque quiere sorprender a los arqueros rivales.

En 19 partidos ya tiene tres goles. Este sábado quiere repetir ante Colón, en Portoviejo, y darle una nueva alegría a los hinchas del Auquitas, que confían en él y en su velocidad.