Las rifas son un bálsamo en el Deportivo Quito
Los futbolistas del Deportivo Quito organizaron una rifa para obtener platita y distribuirse entre el plantel, el cuerpo técnico y los empleados chullas.
Álex Colón, uno de los experimentados, es uno de los que impulsó la idea. A través de dirigentes se gestionó un auto para rifar. Un celular aniñado, dos camisetas autografiadas y los pupos de Colón son parte de los premios.
El boleto cuesta USD 10 y así se espera financiar algo de recursos. Se imprimieron 6 000 boletos y andan en una campaña para vender y sacar platita.
Jorge Iván Mancheno, el gerente, explicó que la directiva hizo un ofrecimiento de pagar los sueldos a los futbolistas hasta el viernes.
La realidad preocupa en el Quito. La deuda con Carlos Ischia es de USD 400 000 y el argentino pide plata para sentarse a negociar.
Esa es una deuda. Los otros dos reclamos suman cerca de USD 200 000 y son de Nelson Acosta y del futbolista Sebastián Rusculleda. “En el caso de Acosta es complicado porque está enfermo. Nuestros abogados están trabajando en el tema para evitar más sanciones”, dijo Mancheno.
El equipo arrancará el torneo provincial de la Segunda Categoría de Pichincha con 18 puntos en contra.
La directiva, los futbolistas y el cuerpo técnico chulla ya se enteraron el viernes pasado, en la presentación del uniforme 2018, pero ayer ya fue oficial el dato.
“Acá hablamos del milagro azulgrana porque empezar con 18 puntos menos significa que tenemos que ganar los seis partidos y recién allí empezaremos a sumar. Si lo logramos, sería un milagro”, admitió el entrenador Renato Salas.
