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Futbolero
9 de enero de 2017 14:38

Poca pelota y harto sudor antes del campeonato

Primer entrenamiento del año del Independiente del Valle en el complejo de Sangolquí .  Foto: Diego Pallero / ÚN

Primer entrenamiento del año del Independiente del Valle en el complejo de Sangolquí . Foto: Diego Pallero / ÚN

David Paredes

José Quintero llegó confiado a los chequeos médicos de Liga de Quito en la Clínica Toa. El lateral derecho de la ‘U’ pasó las vacaciones en su tierrita y sabe que en las festividades se excedió en la comida. Por eso, antes de ser evaluado por Marco Lascano, médico de la ‘U’, se subió a la balanza.

El ‘Choclo’ quería comprobar su peso antes de que el doc lo retara por no cuidarse en la dieta. De forma risueña le confesó a ÚLTIMAS que las vacaciones son para eso, para comer lo que se pueda.

“Nos cuidamos todo el año. Tenemos derecho a comer un poquito más en las vacaciones”, dice Quintero.

En la ‘U’, todos deben pasar por estos chequeos. Según Lascano, la prioridad es ver el estado de salud de los jugadores. Por eso se realizan exámenes completos de laboratorio.

“Se planifica una serie de exámenes que nos permite determinar cualquier clase de anomalía”, dice el doc.

Los galenos realizan exámenes biométricos, químico sanguínea, hormonales y somáticas. Esto determina el estado en el que se encuentra el futbolista antes de la pretemporada.

Lascano asegura que todo jugador llega a la pretemporada con unas libritas de más. Sin embargo para ellos es fácil volver a su peso original.

“Tenemos biometría hermática completa. Se les mide la glucosa, urea, creatinina. Contamos con exámenes perfi lipídico y se les realizan pruebas para determinar si no hay SIDA, ni enfermedades venéreas”, dice el galeno albo.

En El Nacional, el objetivo de los chequeos médicos es distinto. Óscar Concha, en su consultorio, recibió durante cuatro días a todos los jugadores de la plantilla criolla.

Ahí les realizó exámenes clínico-ortopédicos, antropometría, valoración nutricional, además de las pruebas de esfuerzo y la espirometría (examen que permite determinar cuánta cantidad de aire ingresa a los pulmones) que todos los clubes realizan.

“Hacemos este tipo de pruebas para determinar la actitud física de los jugadores y para planificar los entrenamientos de la pretemporada”, dice Concha, quien tiene previsto reunirse con los futbolistas y el preparador físico del club, César Benalcázar.

Para estos exámenes, Concha utiliza un set completo de antropometría, que le permite ver la masa muscular, un ergoespirómetro, un aparato que mide la glucosa y se les realiza un uro análisis.

Este último determina la cantidad de proteína, en el caso que hubiera y se observa el nivel de fatiga con la que llegan los jugadores después de las vacaciones.

En El Nacional, este tipo de chequeos no solo se realizan a inicios del año. También se los hace aleatoriamente a los futbolistas a mitad de la temporada. Esto, por ejemplo, permitió que el club tenga un buen desempeño físico durante el año pasado.

En Independiente del Valle, la pretemporada arrancó con fútbol y actividad física. Los guambras rayados se reunieron el jueves en el Complejo Chillo Jijón y apenas el sábado se realizaron los exámenes médicos.

En Sangolquí le dieron prioridad a los entrenamientos, esto, porque está cerca el debut en la Libertadores.