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Futbolero
16 de agosto de 2017 09:33

Estos futbolistas quieren revancha en 'El Nacho'

Édder Fuertes, Javier Quiñónez y Alejandro Villalva. Foto: Diego Pallero / ÚN

Édder Fuertes, Javier Quiñónez y Alejandro Villalva. Foto: Diego Pallero / ÚN

David Paredes

En El Nacional, la trillada frase “el fútbol da revanchas” tiene un significado especial. En la plantilla del uruguayo Eduardo Favaro hay tres jugadores que volvieron al club para ser protagonistas este año.

Uno de ellos es Édder Fuertes, quien se formó en el cuadro criollo desde que tenía 15 años. Salió peladito de su casa en la ciudad de Valencia, Los Ríos, buscando una oportunidad que llegó 13 años después.

El defensor debutó en el 2011 en el primer equipo. Ese año solo jugó un partido. Para seguir creciendo tuvo que buscar una oportunidad lejos de Tumbaco.

Fuertes era guambrito y quería jugar. Por eso aceptó la oferta del Deportivo Cuenca, donde tuvo más espacio y jugó 70 partidos en dos temporadas seguidas.
“Sentí desesperación porque no podía jugar en el club donde me formé y donde me sentía cómodo. Era joven y el único club que me daba la oportunidad de crecer era el Deportivo Cuenca”, le dice Fuertes a ÚLTIMAS.

El jugador fluminense tuvo harta paciencia. Volvió al cuadro militar tres años después. Pero una vez más le tocó esperar su turno. En el 2015 jugó tres partiditos y se fue al Aucas, donde también le tocó pasar más tiempo en la banca que en la cancha.

“Mi último regreso fue más angustiante. No jugué nada y sentía que algo estaba haciendo mal porque no era tomado en cuenta por el ‘profe’. Ahora ya estoy mejor y estoy aportando al equipo en esta segunda etapa”, dice Fuertes.

Algo parecido le sucedió a Alejandro Villalva. Después de una fantástica temporada con los criollos en el 2015, donde jugó 25 partidos y anotó dos goles, pasó a Liga de Quito. Con los albos sufrió el cambio de entrenadores y tuvo poquititas chances. Apenas jugó 10 veces.

“Acá en Tumbaco me estoy recuperando. Pasé mucho tiempo sin jugar y poco a poco voy encontrando mi nivel. Gracias a Dios me reencontré con varios amigos que me ayudaron bastante. Uno de ellos es el capitán Franklin Guerra”, dice el mediocampista carchense.

Su experiencia en Liga de Quito no fue del todo mala. Villalva reconoce que aprendió a aceptar la situación y que conoció entrenadores interesantes y conceptos nuevos de entrenamiento.

“Estoy contento con los profesores y los dirigentes que me abrieron la puerta para volver. Esto lo tomo como una revancha. El año pasado no me fue bien en lo deportivo”, dice.

Ahora con Favaro se ha convertido en un jugador clave en el medio campo. Fue el último futbolista en unirse a la plantilla. Ya ha jugado 13 partidos.

“Me considero un jugador de la casa. Llegué a El Nacional cuando tenía 17 años y en este club debuté como profesional”, asegura Villalva.

Ahora Favaro le exige buen toque. Le pidió que vuelva a ser esa bala por la banda izquierda y que afine su puntería en centros y remates al arco.

Javier Quiñónez, el más bromista del equipo, también tuvo su revancha. Esta temporada empezó como suplente, pero ahora es titular inamovible en el centro de la zaga.

El esmeraldeño llegó al cuadro criollo en el 2014. Jugó 23 partidos y se tuvo que ir al Olmedo a finales de la temporada. Volvió el año pasado para pelear un puesto con Luis Segovia, el guambrito canterano que fue estelar con el estratega ‘yorugua’.

“Trato de ser siempre alegre. Cuando estamos ganando busco sacarles alguna sonrisa a mis compañeros”, dice Quiñónez.

Con el ‘camuflaje’ del ‘Rojo’ ya ha jugado 71 partidos. En esta segunda oportunidad fue titular en 48 oportunidades. No ha marcado ningún gol, pero sueña con volverse un referente del club que le abrió las puertas y confió en él dos veces.

El domingo, los tres jugadores volverán a la cancha ante la ‘U’. Desde ya, el ‘Lolo’ Favaro confía en ellos para darle una sorpresita al equipo de su pana Pablito Repetto. El juego está pactado para el domingo (12:00), en el estadio Olímpico Atahualpa.