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Futbolero
31 de julio de 2017 09:15

Machado devolvió la sonrisa al Auquitas

Aucas ganó y Enrique Machado festejo el gol de la victoria sufrida. Foto: Patricio Terán / ÚN

Aucas ganó y Enrique Machado festejo el gol de la victoria sufrida. Foto: Patricio Terán / ÚN

Redacción Deportes

Darío Tempesta, el técnico de Aucas, es un profesional que sabe mucho de los torneos del ascenso. Apenas llegó a Aucas hizo un rápido diagnóstico que fue trasladado de inmediato a la dirigencia: para pelear por ascender hay que potenciar al equipo con gente de experiencia y de oficio en estas lides.

Tempesta dice que en la B no se juega lindo, sino fuerte. La intensidad de los juegos es alta, las canchas de los estadios no son precisamente tapices. Son circunstancias duras que requieren futbolistas con personalidad y con la piel curtida.

Por ello, al cuadro oriental llegó gente como Diego Armando Calderón, Pablo Lima, Luis Enrique Machado, volvió el movedizo y habilidoso Jairón Bonnet, que andaba por el Clan Juvenil. A ellos hay que sumarle a Néicer Reasco, que de fútbol sabe bastante.

El resultado ha sido un Aucas más sólido. Es cierto que el equipo aún está alejado de la zona de clasificación (es quinto a siete puntos del puntero Santa Rita) pero el equipo genera mejores sensaciones.

El domingo 30 de julio ganó un partido bravo ante un rival como Liga de Loja que marcha tercero en la tabla. El juego tuvo todas las características de las que siempre habla Tempesta: fue intenso y sin tregua. Auquitas tuvo que batallar mucho y sus jugadores tuvieron que estar concentraditos y pelear juntos y hasta el final para imponerse.

Aucas ganó porque anotó un gol (Luis Enrique Machado a los 52 desde el área chica) y supo defender bien su ventaja. Las cosas se le pusieron cuesta arriba cuando, por ejemplo, Diego Calderón miró la roja por doble amonestación.

Liga de Loja es un equipo bien armado, con una idea clara de juego y que cuando va al ataque es capaz de liberar a cinco o seis hombres. El golero oriental Víctor Soto tuvo que ensuciar el uniforme para frenar los ataques rivales.

En los orientales destacó el ‘yorugua’ Lucho Machado que no solo hizo el gol, sino que estuvo a punto de facilitar otro que no aprovechó Juan José Govea. Él, al igual que Lima, han llegado al Gonzalo Pozo a sumar, a convertirse en real aporte: saben jugar a un toque, se mueven bien por el frente de ataque y pueden discernir qué hacer en las jugadas.

Aucas logró su victoria 12 en el torneo, luego de 24 partidos. La próxima semana volverá a ser local en la capital ante el Técnico. Con los refuerzos, Papá es un equipo más serio.