placeholder
Farándula
26 de junio de 2017 14:47

Tras bajar 90 kilos pudo lucir su vestido de quince

La niña de Guasave, Sinaloa, se sometió hace 9 meses a una cirugía de bypass gástrico para perder peso. Foto: Captura de pantalla

La niña de Guasave, Sinaloa, se sometió hace 9 meses a una cirugía de bypass gástrico para perder peso. Foto: Captura de pantalla

Infobae - Red de Noticias Albavisión

Dayana Camacho se sometió hace nueve meses a una cirugía para bajar de peso, este fin de semana celebró junto a su familia y va por un nuevo desafío.

La joven mexicana Dayana Camacho cumplió su sueño y no solo dejó de ser la adolescente más obesa del mundo sino que también pudo festejar este fin de semana su fiesta de 15 años.

La niña de Guasave, Sinaloa, se sometió hace 9 meses a una cirugía de bypass gástrico para perder peso y poder llevar el día de su fiesta "un vestido bonito". Antes de la intervención tenía un peso de 195 kilos, ahora pesa 105.

Dayana se dijo feliz de haber podido lucir un vestido típico de las jóvenes que llegan a su edad en colores blanco y rosa coral, ceñido a la cintura y con una falda vaporosa "como los que usan las princesas".

Pensó que nunca podría lucir un vestido así porque con el corte de esta clase de vestidos "me iba a ver más gorda".

"Ahora deseo comprarme muchos vestidos nuevos, pero debo esperar a tener mi peso meta, entre 70 y 75 kilos. Me falta poco y sé que lo voy a lograr", expresó Dayana.

La joven celebró su fiesta en compañía de sus padres, sus amigos, y familiares en su casa del poblado El Colorado.

Su fiesta no fue tan publicitada como la de otra famosa quinceañera mexicana, Rubí, quien a través de un video viral reunió en diciembre pasado a miles de personas en su festejo. Pero Dayaña recibió a más de 300 invitados.

Sus padres, Ramona Carrillo y Abelardo Camacho, expresaron estar muy felices al ver a su hija emocionada por haber logrado cumplir su sueño, pero sobre todo porque la perciben más extrovertida que hace unos meses.

Antes de la intervención, la joven tenía problemas para respirar, dificultades para caminar y riesgo de presentar diabetes mellitus tipo 2, entre otros padecimientos.

Confesó que era víctima de bullying porque todo el tiempo tenía que soportar de parte de sus compañeros insultos como "gorda" o "ballena".

Ante esta situación, no quería salir a la calle por temor a las miradas molestas de quienes se asombraban con su exceso de peso. Se deprimía al no poder gozar de actividades clásicas de adolescentes como ir de compras y probarse ropa.

Tanto su médico, José Antonio Castañeda, como sus padres aseguran que su vida ha cambiado de manera positiva, es una adolescente que disfruta hacer caminatas, que se siente bien con lo que se pone y que inspira a muchas jóvenes a abordar su problema de sobrepeso o de obesidad.